Lanzan una campaña para productores ganaderos. 

 

Existe en el ámbito internacional una creciente preocupación por el impacto del mal uso de los medicamentos sobre la salud humana y uno de los aspectos más importantes de esta problemática es el de la interrelación entre la salud humana y la salud animal. En este sentido, la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) advirtió que más del 60% de los patógenos que afectan a los humanos provienen de los animales. Por esa razón, los organismos internacionales están volcando sus esfuerzos a concientizar sobre la importancia de la implementación de buenas prácticas en el uso de los medicamentos sobre los animales.

Uno de las cuestiones que sigue más de cerca la comunidad científica es el fenómeno de las “superbacterias”, es decir, aquellas bacterias que desarrollan cepas cada vez más resistentes a los antibióticos más potentes debido al mal uso o uso indiscriminado de los medicamentos. Este problema involucra ala incorrecta utilización o al abuso de los antibióticos para la prevención y el tratamiento de enfermedades infecciosas tanto en los seres humanos como en los animales, ya que los residuos de los medicamentos se transfieren a los alimentos que consumen los humanos, si aquellos no se aplican adecuadamente. Pero este problema no es exclusivo de los antibióticos. La utilización incorrecta de otros tipos de medicamentos, como vacunas o antiparasitarios, entre otros, también deja residuos en el producto final que pueden afectar a la salud de los consumidores. Esta preocupación se refleja en el hecho de que los mercados internacionales son cada vez más exigentes respecto a las condiciones sanitarias en todos los procesos productivos e industriales de los alimentos en general y de la carne vacuna en particular.

La aplicación de medicamentos debe estar siempre bajo supervisión profesional.

En sintonía con las iniciativas de los organismos sanitarios nacionales e internacionales, el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA) lanzó una campaña publicitaria de concientización sobre el uso responsable de medicamentos destinada específicamente a los productores ganaderos. La campaña del IPCVA, cuyos contenidos contaron con el asesoramiento técnico del Servicio Nacional de Sanidad Animal y Calidad Agroalimentaria (SENASA)y del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), tiene presencia en medios digitales, gráficos, televisión y radio especializados en el sector agropecuario de todo el país, con el propósito de apuntar sus mensajes en forma directa hacia el primer eslabón de la cadena de valor de la carne vacuna.

El eje de la campaña consiste en valorizar el rol de los veterinarios como referentes ineludibles a la hora de suministrar vacunas, antibióticos, antiparasitarios o cualquier otro medicamento al ganado. Otro de los mensajes centrales de la campaña es la importancia de respetar estrictamente el período de carencia, que es el lapso de tiempo en el que hay retener al animal antes del envío a faena desde que se aplicó el medicamento hasta que se eliminan los principios activos de las medicaciones aplicadas, de manera tal que resulten inocuos para la salud humana. Como el tiempo de espera es variable y depende de varios factores, la consulta con el veterinarioes fundamental.

“Esta campaña es una muestra del compromiso de la cadena de la carne vacuna con la salud agroalimentaria, con los consumidores y con nuestros compradores. De ninguna manera es una campaña contra los medicamentos, que son una herramienta necesaria. Pero los productores deben tomar conciencia que deben suministrarse únicamente con la prescripción de un veterinario certificado”, afirmó Ulises Forte, presidente del IPCVA.

 

Fuente: Clarin Rural