New Hope Liuhe, líder en el rubro en el país asiático, tomó esta decisión de fuerza mayor para evitar los contagios. Si bien la enfermedad no es mortal, produce una fuerte disminución en el número de ejemplares sanos por camada.
La industria porcina en ese país supone que este suceso se debe a la utilización de vacunas que no cuentan con una certificación oficial.
La empresa, una de las líderes en ese área dentro del país, cuenta con aproximadamente 500.000 vientres. Debido a los incidentes ocurridos, dio muerte a una porción de sus animales, portadores de estas cepas.
La compañía le informó a la agencia de noticias Reuters que los animales que tuvieron que ejecutar, estaban infectados con estas nuevas cepas de esta enfermedad, las cuales no son mortales, pero impactan de manera negativa en el número de lechones sanos por camada.
El director científico de la empresa, Yan Zhichun, explicó que las muestras tomadas carecen de los genes MGF360 y CD2v, naturalmente presentes en el virus. Además, informó que hasta el momento las investigaciones arrojaron como resultado que eliminar el MGF360 crea inmunidad. Sin embargo, aún no se desarrolló una vacuna con base en esta propiedad, lo que lleva al patógeno a mutar en un componente dañino.
Por su parte, la especialista del Instituto Internacional de Investigaciones Pecuarias, Lucilla Steinaa, sostiene que esto debe ser producto de intervención humana, ya que es prácticamente imposible que ambos genes se eliminen de forma natural.
26/01/2021
Fuente: Infocampo