New Hope Liuhe, líder en el rubro en el país asiático, tomó esta decisión de fuerza mayor para evitar los contagios. Si bien la enfermedad no es mortal, produce una fuerte disminución en el número de ejemplares sanos por camada.

 

La industria porcina en ese país supone que este suceso se debe a la utilización de vacunas que no cuentan con una certificación oficial.

La empresa, una de las líderes en ese área dentro del país, cuenta con aproximadamente 500.000 vientres. Debido a los incidentes ocurridos, dio muerte a una porción de sus animales, portadores de estas cepas.