La detección temprana y la notificación inmediata de casos de tristeza bovina son fundamentales para la implementación de medidas de prevención, control y vigilancia por parte de los organismos competentes.
¿Qué es?
Es la forma común para denominar en nuestro país al conjunto de enfermedades integrado por la babesiosis y la anaplasmosis que, pese a ser afecciones diferentes entre sí, poseen características comunes. Tanto las babesias como el anaplasma se desarrollan dentro de los glóbulos rojos de la sangre y producen su destrucción. Los agentes causales son tres: Babesia bigemina, Babesia bovis y Anaplasma marginale.
¿Cómo se transmite?
La Babesia bigemina y la Babesia bovis son hemoparásitos que se transmiten exclusivamente por la picadura de la garrapata común del bovino (Rhipicephalus microplus). Esto significa que únicamente hay babesiosis en la región infestada por esa garrapata y que no existe la enfermedad sin la presencia de este parásito. Por otro lado, el Anaplasma marginale se transmite por la introducción o el contacto de sangre fresca de un animal enfermo o portador con la sangre de un animal sano. En este proceso intervienen la garrapata Rhipicephalus microplus y los insectos hematófagos como los tábanos, la mosca brava y los mosquitos. El humano también puede incidir de forma accidental al contaminar con sangre los utensilios que utiliza en el manejo de los bovinos como agujas y jeringas, descornadores, mochetas, guantes de tacto rectal, pinzas de tatuar e instrumentos para la castración, entre otros. Por estas razones hay anaplasmosis tanto en las zonas de garrapatas como en las zonas libres de garrapatas (sur de Entre Ríos, sur de Córdoba, centro y sur de Santa Fe, Buenos Aires, La Pampa y San Luis).
¿Cómo actuar frente a la sospecha o confirmación de la enfermedad?
En caso de detectar animales con alguno de los signos clínicos mencionados o con presencia de garrapatas, contáctese con el Senasa para llevar a cabo las medidas sanitarias correspondientes.
¿Cuáles son los signos clínicos en los animales?
- inapetencia;
- elevada temperatura corporal;
- rápida caída de la producción láctea en vacas en lactación;
- anemia y debilidad;
- ictericia;
- deshidratación;
- abortos.
Las zonas donde comúnmente se presenta esta enfermedad son las regiones tropical y subtropical de la Argentina, en coexistencia con aquellas zonas aptas para el desarrollo de garrapatas.
¿Cómo prevenirla?
Para la prevención de estas enfermedades se utilizan vacunas vivas que contienen glóbulos rojos de bovinos infectados con Babesia bovis y Babesia bigemina –atenuadas en su patogenicidad– y Anaplasma centrale. Para reducir la diseminación de anaplasmosis, se deberá mantener la higiene de los materiales de trabajo y reducir la transferencia de sangre infectada entre portadores. Por eso, es importante la utilización de material descartable y la desinfección de todos los utensilios que puedan contaminarse con sangre. En áreas no endémicas, se debe controlar el ingreso de animales provenientes de las áreas endémicas mediante un estricto control del ganado que ingresa. Asimismo, se deberá impedir que se junten con animales provenientes de otras áreas y se realizará la cuarentena hasta determinar la ausencia de síntomas compatibles o la presencia de garrapatas.
Fuente: SENASA