Una investigación de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UNNE, con resultados parciales positivos, avanza en el ajuste de técnicas de diagnóstico para detectar Leishmania spp. en felinos, pues los gatos también puede ser huéspedes o reservorios de la leishmaniasis.

 

La leishmaniasis es una enfermedad parasitaria considerada como endémica. Los reservorios de las Leishmanias son diferentes según la región y la especie de Leishmania, siendo el perro doméstico infectado el principal reservorio de la leishmaniasis visceral urbana en América producida por la Leishmania infantum (syn. chagasi).

Pero los gatos también son animales que pueden comportarse como huéspedes o reservorios de Leishmania dentro de la cadena epidemiológica de la enfermedad.

En el año 2015, investigadores de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UNNE reportaron en la ciudad de Corrientes la detección de un caso Leishmania Brasiliensis o “cutánea” en felino, confirmado por técnicas de PCR (biología molecular) convirtiéndose en el caso índice en esta región geográfica.

Ese caso abrió las puertas a diferentes hipótesis sobre situación epidemiológica específica en esta especie animal, hasta ese momento no conocida, pues la falta de casos podría relacionarse con la falta de implementación de una técnica diagnóstica práctica en felinos para su detección.

Frente a ello, desde la misma Facultad de Ciencias Veterinarias de la UNNE se inició un proyecto con el objetivo de buscar técnicas diagnósticas específicas para felinos, según explicó el Médico Veterinario Alberto Escalante, investigador de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UNNE a cargo del estudio.

La investigación cuenta además con la participación del Doctor Alexis Burna, docente-investigador de la Cátedra de Patología General, la Doctora Raquel Ruiz, docente-investigadora de la Cátedra de Salud Pública, y la Dirección General de Zoonosis de la Municipalidad de la Ciudad de Corrientes.

Los investigadores trabajaron con la técnica de punción aspirada con aguja fina (PAAF) de médula ósea en esta especie para la detección de dicha enfermedad.  Para realizar la punción aspirada de médula ósea para la observación microscópica del parásito, se seleccionó la cresta iliaca como sitio de punción en felinos, por ser un lugar con buena actividad hematopoyética y de fácil localización.

Sobre esta técnica, según explican los investigadores, después de aspirar la médula se deben realizar la exploración de la muestra en forma rápida, ya que el material se coagula rápidamente.  La confección de las muestras para exploración sobre los portaobjetos debe ser lo suficientemente fina como para poder visualizar correctamente las formas del parásito.

Respecto a los avances en el ajuste de la técnica, detallaron que a diferencia de la especie canina, en la cual la unión condro-costal es el sitio de punción por elección, en los gatos dicho sitio es de difícil acceso por el escaso tamaño de esa unión, sobre todo en animales de menor edad, pudiendo provocarse complicaciones si se atraviesa la misma ya que en dicha cavidad torácica se encuentran órganos vitales.

“Teniendo en cuenta lo mencionado anteriormente y la falta de implementación para felinos de una técnica diagnóstica practica como lo es el método serológico rk39 específico para anticuerpos caninos, concluimos que la punción aspirada con aguja fina en la cresta iliaca en felinos es un método rápido, económico, fidedigno y extremadamente útil para la aproximación diagnostica de leishmaniosis felina u otra alteración de medula ósea” explicó el Médico Veterinario Alberto Escalante.

Comentó que de acuerdo a un estudio epidemiológico que realizaron sobre felinos en la ciudad de Corrientes, se observó que el 40% de los animales habitaban un medio ambiente con falta de higiene y salubridad propicias para el desarrollo del vector, con desechos de distintos tipos, zanjas con presencia de hojarasca, areneros, vegetación tupida y árboles y gallineros. Además el 70% de los felinos convivían con perros que transitaban por la vía pública.

“Estas condiciones propicias para la transmisión de la leishmaniasis en felinos respalda aún más la necesidad de ajuste de técnicas de diagnóstico más accesibles” sostuvo.

Al respecto, además de los avances en la técnica diagnóstica práctica como lo es la punción aspirada con aguja fina en la cresta iliaca en felinos, el equipo de investigación de la Facultad de Ciencias Veterinarias se encuentra actualmente analizando muestras de médula ósea de felinos con técnicas de PCR (biología molecular) de mayor sensibilidad y especificidad diagnóstica, para la detección de dicha enfermedad.

10/08/2018

Fuente: UNNE Medios