Las infestaciones de parásitos son un gran problema para los sistemas intensivos de engorde. A continuación todo sobre esta enfermedad: el ciclo biológico de los parásitos, los daños en el animal y qué medidas tomar para combatirlos.
Controlar y prevenir las principales enfermedades que se dan en los sistemas intensivos, permite al productor estar un paso adelante y obtener los mejores rendimientos a su alcance.
Como cada establecimiento es diferente, los profesionales recomiendan que cada productor se asesore y trabaje a la par con un veterinario, con el fin de lograr el diagnóstico más certero.
PARASITOSIS GASTROINTESTINALES
Según profesionales, las infestaciones parasitarias generalmente combinan parásitos del abomaso y del intestino, y también en muchos casos parásitos pulmonares y hepáticos.
En cuanto al ciclo biológico, los parásitos gastrointestinales poseen un ciclo directo, por lo que no necesitan de un huésped intermediario. Una etapa del ciclo se produce en el animal, mientras que otra es de vida libre en el ambiente, es decir en las pasturas.
El bovino ingiere pasto contaminado con larvas del parásito (L3), una vez en el órgano que van a parasitar, mudan a larva 4 (L4) y larva 5 (L5).
Algunos géneros, como Trichostrongylus spp y Cooperia spp, se sitúan sobre la superficie de la mucosa; mientras que otros como Ostertagia spp y Haemonchus spp penetran profundamente en los espacios existentes entre las vellosidades intestinales o en el interior de las glándulas gástricas, donde mudan y se transforman en L4 y posteriormente a L5 o preadultos (entre 13 y 16 días post infección).
Luego, maduran a adultos y se produce la cópula. Cada hembra puede poner varios miles de huevos durante su vida (1 a 12 meses). Los parásitos adultos, según sea su género, se alimentan de sangre, tejidos u otros líquidos tisulares.
El período desde que el animal ingiere las larvas 3 hasta que las hembras empiezan la postura de huevos y su eliminación, es de 3 semanas para la mayoría de los géneros.
En cuanto a la fase de vida libre o ciclo externo que se da sobre la pastura, la misma comienza cuando los huevos caen al suelo a través de las heces. Si las condiciones son apropiadas, ese huevo sufre cambios y se transforma en L1, abandonando el huevo y alimentándose de bacterias y hongos presentes en las heces. Luego muda a L2. La L2 se alimenta de la misma manera que la L1 y ambas tienen muy poca movilidad y son muy vulnerables a condiciones desfavorables. Si logran sobrevivir a esas condiciones, pasan a L3 conservando la cutícula o envoltura de la L2, lo que evita que se alimente pero la hace muy resistente a las condiciones ambientales.
La duración del ciclo externo o período de vida libre es muy variable y puede ir desde tan sólo 3 días hasta varias semanas.
Cabe destacar que la L3 tiene mucha movilidad, migra fuera de las heces sólo si existe suficiente humedad y trepan por las plantas hasta un máximo de 20 cm de alto, permaneciendo allí hasta que son ingeridas o mueren.
La eclosión de los huevos y desarrollo de las larvas se da entre 5 y 35°C. Fuera de estos rangos hay mucha mortalidad. Por debajo de 50 mm de lluvia mensuales y con temperaturas de verano, es difícil que ocurra infestación de las pasturas, por lo que muchos afirman que la sequía es el mejor aliado del productor para el control de parásitos.
Daños en el animal
Los parásitos gastrointestinales son capaces de reducir el ritmo de crecimiento del animal, ocasionando pérdida de peso y muerte.
Provocan trastornos digestivos acompañados de diarrea, retraso del crecimiento, mal aspecto, pelaje deslustrado y apatía general, así como menor resistencia a otros agentes patógenos.
Los especialistas destacan la importancia de actuar inmediatamente cuando se detecta el problema de parasitosis, porque una vez que el animal presenta parasitosis crónica (estado avanzado de la enfermedad donde el animal sobrevivió a la parasitosis inicial pero que sigue perdiendo peso y condición), la recuperación del peso vivo no se da, o se da muy lentamente, aunque se dosifique al animal mensualmente.
Medidas contra los parásitos internos
• Manejo del pasto y el animal: el 5% de los parásitos se encuentra en los animales, el resto en la pastura. Largo tiempo de descanso, corto tiempo de aprovechamiento de los forrajes en pie.
• Para desecar las larvas, desarmar la bosta con cadenas, atadas detrás de la desmalezadora.
• Tener en cuenta las particularidades del parásito y su ciclo biológico.
• Observar el medio ambiente.
• Aprovechar los factores de resistencia del animal.
• Uso prudente y consciente de medicamentos, respetando dosis y formas de aplicación.
• Considerar la relación costo/beneficio de toda decisión de control.
07/12/2018
Fuente: Infocampo