El Senasa solicitó no tocar a los animales en caso de advertir síntomas nerviosos y avisar al organismo a fin de activar el protocolo sanitario.
RESISTENCIA (CHACO)- El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) recordó que la rabia paresiante es una enfermedad de denuncia obligatoria y que la vacunación al ganado es la principal medida de prevención para evitar pérdidas económicas y disminuir el riesgo de transmisión al ser humano.
Estos procedimientos y recomendaciones fueron difundidos en el marco de una capacitación realizada de manera virtual y presencial, destinada a personal abocado al cuerpo de Bomberos Voluntarios de las localidades chaqueñas de Las Breñas y Charata, Policía, del Ministerio de Salud Pública de la Provincia y de Boy Scout.
En el encuentro disertaron sobre prevención y detección de casos de rabia paresiante, Facundo Macias, coordinador de Sanidad Animal del Senasa y María de los Ángeles González de la Estación Experimental que el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) tiene en Las Breñas.
González explicó qué características presenta el vampiro, cómo se alimenta y dónde se refugia. Además, en la misma jornada Lucas Monzón, presidente de la Fundación Refugio Salvaje, expuso sobre identificación de especies de serpientes de importancia médica, prevención de accidentes ofídicos y primeros auxilios en caso de mordedura.
La enfermedad
La rabia paresiante es una enfermedad epidémica y recurrente causada por el virus rábico transmitido por el vampiro común Desmodus rotundus, que afecta principalmente a los bovinos, equinos, con menor frecuencia a otras especies domésticas, al hombre y algunos animales silvestres.
El vampiro, generalmente, se alimenta a no más de 2 o 3 km de su refugio. Al morder al ganado le deja un trozo de alrededor de 5 mm de diámetro por el que lame su sangre. El hombre es una presa alternativa para el vampiro y es atacado cuando no dispone de sus presas preferidas (bovinos, equinos, porcinos, caprinos y grandes herbívoros silvestres como carpinchos, venados, entre otros).
Por su parte Macías explicó que “la transmisión de rabia al hombre se produce en mayor medida cuando entra en contacto con animales que fueron transmitidos por el virus rábico a través de las mordeduras de murciélagos. Suele darse cuando se intenta medicar a los bovinos vía oral o cuando se los asiste pensando que poseen una obstrucción alimentaria en el esófago.
“También, cuando se faenan animales rabiosos o que están incubando rabia. Aunque en estos casos, están más expuestos quienes faenan y manipulan el animal, que quienes eventualmente puedan consumirlo. Las personas infectadas con rabia requieren un tratamiento especial por lo que es indispensable que se dirijan a un centro de salud”, aseguró el coordinador de Sanidad Animal.
Sintomatología
Los primeros síntomas observados en animales rabiosos consisten en inquietud, falta de apetito, tendencia a aislarse y frecuentes vocalizaciones con un tono de voz diferente al habitual. Luego, se observa depresión, deshidratación y dificultad postural y ambulatoria, principalmente en el tren posterior.
Los animales caen con frecuencia al suelo y se levantan con dificultad, hasta que finalmente quedan postrados en decúbito lateral. Finalmente, aumenta la parálisis y la deshidratación, muriendo por esas causas entre los cinco y los 15 días posteriores al comienzo de los síntomas.
Aviso al Senasa
Como se trata de una enfermedad zoonótica, que se puede transmitir de los animales al hombre, es indispensable que los productores den aviso al Senasa ante la aparición de síntomas sospechosos de la enfermedad en animales o ante la detección de refugios de vampiros. Además, de no tocar a estos animales para disminuir el riesgo de transmisión.
Una vez efectuada la denuncia, el Senasa activa el procedimiento establecido para actuar frente a casos de rabia y determina las medidas sanitarias respectivas. Una de las cuales implica la vacunación del ganado a fin de evitar la propagación del virus y disminuir las pérdidas económicas que pudiera ocasionar la enfermedad.
La denuncia puede realizarse en las oficinas que el Senasa posee a lo largo del territorio nacional, al correo electrónico: notificaciones@senasa.gob.ar o a través de la app Notificaciones Senasa disponible en Play Store desde cualquier celular con internet.