Los argentinos son fanáticos de los perros, y además son los que más perros por habitante tienen en la región. El dato se desprende del estudio de GFK Global sobre mascotas, que dice que el 66% de los argentinos tienen un perro –el doble de la media mundial, seguido por México y Brasil–, y que la consultora Focus Market usó para dar cuenta del perfil de estos dueños y sus gastos.
“A partir de estos datos es interesante ver cómo los hogares unipersonales vienen creciendo en los últimos años en el país, superando a los de tres a cuatro personas, donde el perro antes era un miembro más de la familia y ahora en muchos casos pasa a ser la familia”, dice Damián Di Pace, de Focus Market. “Sobre todo si pensamos en jóvenes desde los 25 años, con independencia económica, o adultos de hasta 50 años que se separan e inmediatamente buscan tener una mascota”, agrega. Son ellos, dice, quienes gastan un 60% más en sus mascotas –puede rondar hasta los $ 2 mil si se tienen en cuenta gastos de veterinario, paseador, comida, vacunas, hasta peluquería canina, por ejemplo. “El mercado se fue adaptando y ofrece cada vez más productos y servicios”, agrega Di Pace. Así, en ciudades cada vez más pet-friendly, donde los restaurantes, hoteles y transportes se adaptan cada progresivamente, surgen otros servicios como los dog camps o los pet-sitters, para quienes se van de vacaciones y no tienen con quién dejarlos.
“Tener un perro implica un compromiso, no un capricho. Por eso no es para cualquiera. Pero produce grandes beneficios emocionales, especialmente en personas que viven solas o en parejas sin hijos: aporta una compañía al volver a casa; y mejora la vida social con un hábito tan sencillo como sacarlo a pasear todos los días”, analiza la psicoterapeuta Adriana Guarieb.
Estilo de vida. Cada dueño tiene una historia con su mascota. “Tener perro es una forma de vida”, dice Pablo Umansky, que junto con su mujer tienen a Ringo, un labrador negro de cuatro años. “Ringo vive con nosotros y es parte de nuestras vidas. Si nos vamos de vacaciones tratamos de llevarlo, le encanta el mar así que lo llevamos a la playa, pero también hemos ido a la Patagonia, a Mendoza”, cuenta.
Para Clara Saccone, actriz y cantante, Coco, su vizla, es su mejor amigo. “Tengo un vínculo muy estrecho con él, me lo regalaron cuando era muy bebé y como soy freelance por suerte puedo pasar mucho tiempo con él”, dice. “En mi familia siempre hubo perros, así que cuando me mudé con mi novio quería tener uno. Coco es muy sociable así que trato de llevarlo siempre a lugares donde los dueños hacen la suya y los perros juegan. Y si salgo sin él me organizo para pasearlo”.
“Para mí es un hijo, es la verdad”, dice Nicolás Weiner sobre Vincent, su golden que rescató cuando vivía en España y que se trajo a Argentina cuando volvió a vivir en el país.
“Cuando lo encontré estaba infectado con un virus que mata al 90% de los perros, yo no tenía plata para invertir en veterinarios, pero lo cuidé y sobrevivió así que es un perro muy agradecido, casi una persona”, cuenta. Con él viajó por España y por Argentina, por playas y montañas, y se ocupa de pasearlo y pasar tiempo con él.
“Cuando arrancamos con Ohmydog! hace diez años era totalmente distinto, en los últimos cinco años vimos como explotó esta tendencia pet-friendly, que tiene que ver con adaptar todo a los animales, desde restaurantes, transporte, salidas, todo para que puedas ir con tu perro”, dice Popi Dougall, cofundadora de la revista dedicada al mundo canino. “En lo personal yo planeo casi todo en base a si puedo llevar a Lupi, mi perra. Es parte de mi familia y si el perro no está con la persona no está bien. Algo muy bueno que notamos ahora es que hay una tendencia a adoptar perros callejeros, y la gente está más consciente de la cantidad de refugios que hay y los perros en la calle que necesitan una familia”, agrega.
Fuente: Perfil