Desde el INTA, la Ing. Agr. Georgina Frossasco destaca cómo el manejo de las terneras impacta en el futuro de los establecimientos lecheros. Producir más o menos litros, depende de lograr animales saludables.

 

Uno de los temas técnicos que más rápido comenzó a difundirse de manera virtual una vez declarada la Pandemia por COVID19 sin dudas fue el del cuidado de las guacheras y la importancia de lograr una crianza exitosa en la producción láctea. Seguramente por la época del año, pero también por la trascendencia de este momento estratégico, distintos Webinar abordaron la problemática.

En ese marco, MOTIVAR tomó contacto con la Ing. Agr. MSc Georgina Frossasco del INTA Manfredi, quien formó parte de una serie de estas conferencias brindadas por medio de diversas plataformas.

Vale aquí recordar cuáles son los principales problemas que se observan en la mayoría de las guacheras del país. Estos son: alto porcentaje de mortandad, prolongada duración (más de 60 días) en crianza, excesivo consumo de leche, desorden en la sanidad y alimentación, deficiente higiene de los utensilios utilizados para los animales e inadecuado espacio físico acorde a las necesidades de esta categoría, sombras, reparos, personal insuficiente para el manejo.

Frente a esto, Frossasco dejó en claro la importancia de criar a las terneras lo mejor posible, ya que serán la futura reposición de los tambos. “Aquellos establecimientos que tienen altos problemas de mortandad, tienen problemas en la reposición y en la selección de los animales”. Asimismo, una mala crianza va a influir en la edad al primer servicio y parto. “La tasa de crecimiento condiciona desde el inicio de su vida al animal”, detalló la experta del INTA.

Es un hecho que las terneras bien calostradas, con una buena alimentación desde la etapa de crianza, son bovinos que producen más leche en la primer lactancia y en las siguientes. Entonces, ¿qué necesitamos lograr para lograr un impacto positivo?

  • Terneras sanas y bien calostradas.
  • Minimizar las muertes (menor al 5%).
  • Alcanzar un buen desarrollo ruminal.
  • Adecuadas tasas de crecimiento desde el inicio de la vida.

Lograr una crianza exitosa

La entrevistada destacó que cuando hablamos de crianza exitosa… “hablamos de menos del 5% de mortandad, que el ejemplar logre duplicar el peso de nacimiento al desleche y que alcance un buen desarrollo ruminal”.

Observando el manejo preparto, “se debe realizar una correcta y eficiente terapia de secado, respetar el período de secado -lo ideal serían 60 días-, adecuar la condición corporal y su alimentación, y fundamentalmente vacunar 60 días preparto y repetir a los 20-30 días preparto”. Así, el ternero recibirá las defensas a través del calostro. “Las vacunas que debemos colocar, son generalmente rotavirus, rinotraqueitis bovina (IBR), diarrea viral bovina (DVB), pasteurella sp, etc”, sostuvo.

Lugar del parto

“Debemos tratar que den a luz en un lugar seco, limpio, que no se acumule exceso de agua, que tenga buena pendiente, que sea de fácil acceso para el tránsito del operario”. Y agregó: “Lo ideal sería cada una o media hora chequear al animal. También que este cerca de las instalaciones por si hay dificultad en el parto”. A veces no hay lugares de estas características, por ende, otra opción es hacer una cama de arena o rastrojo, y después cambiar el lugar. En verano, también es esencial que haya sombra, acceso al agua y comida.

Calostrado

Es elemental suministrarle el calostro lo antes posible, dentro de las primeras 6 hs de vida. Debe consumir alrededor del 10% de su peso vivo. La segunda toma de calostro se recomienda dentro de las 12 horas de nacido.

“El calostro debe provenir de vacas sanas, libres de brucelosis y tuberculosis, sin mastitis; y debe ser extraído, almacenado y suministrado en condiciones de máxima higiene”. Es importante medir la calidad del calostro (a través de calostrímetro o refractómetro) y monitorear el nivel de calostrado de los terneros en los primeros días de vida (mediante refractómetro).

Alimentación

Respetar los horarios y la temperatura (37-38°C) de suministro de la leche o sustituto lácteo; a los terneros enfermos alimentarlos últimos; ofrecer alimentos de calidad; comenzar a dar el alimento concentrado desde el inicio de la crianza e ir aumentando gradualmente la cantidad hasta alcanzar un consumo de al menos 1 kg/día al desleche; conservar bien los alimentos en lugares limpios y secos, evitando exponerlos al sol y a la lluvia; asegurarse que los terneros dispongan de agua en cantidad y calidad; mantener limpios los comederos y bebederos. “Se recomienda pesar los terneros al inicio y fin de la crianza para alcanzar alrededor del doble del peso vivo de nacimiento al desleche”.

Ambiente de crianza

Es sabido que un buen ambiente garantiza una mejor sanidad para las terneras. Hay que buscar lugares altos, no inundables, limpios (sin barro), con reparo de los vientos -principalmente vientos sur (hilera de rollo o silo bolsa)- crear un buen volumen de cama, jaulas para terneros recién nacidos o enfermos, sombra en verano y no debe haber gallinas, perros, u otros animales sueltos.

Sanidad

Cuanto más temprano se detecte un animal débil, más fácil será la recuperación. Además, se debe aislar terneros enfermos y llevarlos a lugares más protegidos, rehidratar a los terneros con diarrea (puede ser en forma oral, con sonda, o con intravenosa).

“La mayoría de las pérdidas ocurren por una deshidratación del animal que por el efecto en sí del patógeno”, aclaró la ingeniera. Es importante también llevar registro, sobre todo si son varios operarios. “Esto le sirve al veterinario también, para realizar su mejor su trabajo”

Desleche y transición hacia la cría

Al ser un momento de gran estrés para el ternero, hay que poner el ojo en los siguientes aspectos: disminuir la cantidad de leche o sustituto lácteo; aumentar la cantidad de balanceado y de agua; ofrecer heno, pero en baja cantidad, que no reemplace al balanceado, pero si que se acostumbre a rumiar.

Armar grupos pequeños y parejos en edad y tamaño y adecuar frente de comedero y bebedero. Clave comprender que el largo del comedero también es importante.

Recursos humanos

La clave del éxito en la crianza está en los encargados de los terneros. “La actitud, responsabilidad y compromiso no pueden faltar”, sostuvo. Y aclaró: “Podemos tener las mejores instalaciones y tecnología, pero si los encargados no hacen un buen manejo de nada sirve”. Parte de su labor obligatoria, es llevar registro de todo lo que sucede en el establecimiento, ya que con esto “se pueden ver indicadores y tomar decisiones para saber cómo estamos y a dónde vamos”.

Registros estratégicos en la guachera

Compartimos una serie de informaciones que deben ser consideradas al momento de la toma de datos en las guacheras que dan sustento productivo a los tambos.

-Nacimientos.
-Ingresos a la crianza.
-Nivel de calostrado.
-Terneros con diarrea
-Terneros con problemas respiratorios.
-Tratamientos medicinales aplicados.
-Cambios en la alimentación.
-Terneros muertos al periparto (dentro de las 24 horas de nacido).
-Terneros muertos en la crianza.
-Terneros deslechados.

01/07/2020

Fuente: Periódico MOTIVAR