Llega el verano y el calor y, ¿a quién no le gusta relajarse y refrescarse en una piscina con agua bien fresca? Los perros también lo adoran, principalmente razas como Golden Retriever, Labrador y Cocker Spaniel. Pero es importante estar cerca y mirando mientras haya algún perro en el agua o cerca.

Para María Virginia Ragau, veterinaria y especialista en etología clínica, lo más seguro y adecuado es que el perro tenga la voluntad de entrar a la pileta y que él mismo pueda salir por sus propios medios. “Lo más importante es saber que cuando la mascota está cansada hay que sacarlo rápidamente de la piscina, por ende, es fundamental que pueda salir por sí solo”, describió Ragau a Infobae.

En este contexto 12 consejos para ser precavidos con las mascotas en las piletas avalados por los veterinarios de DogHero. Estos son:

– No empujar al canino en la piscina: además del riesgo de que se lastime, empujar al perro al agua puede causar un susto tan grande que puede dejarlo traumatizado.

– Cuidado con la exposición al sol: en días muy calurosos y soleados hay que tener especial cuidado con el tiempo en que el perrito quedará expuesto al sol en la pileta. Esto puede causar cansancio más rápido, además de provocar quemaduras. Es conveniente elegir horarios en los que el sol está más ameno.

“Tenemos que tener cuidado con la exposición directa al sol del animal ya que la temperatura corporal del can supera por sí sola en comparación a la de un humano y esto puede ser letal para el organismo del canino y traer aparejado consecuencias graves”, enfatizó la especialista.

– No olvidarse del protector solar: actualmente existen protectores solares propios para las mascotas. Aplicar el producto es algo muy fácil. El dueño debe ponerle en las orejas y en el hocico para que, durante la exposición al sol, no sufra quemaduras.

– Evita alimentarlo justo antes de jugar: no se recomienda dejar al perro en la pileta inmediatamente después de la comida. Puede sentirse mal y hasta tener una indigestión. Lo ideal es entrar en el agua alrededor de 3 horas después de comer.

– Ver si el perro está cansado: si te das cuenta de que la mascota está cansada de nadar, jadea o está nadando lentamente, se recomienda sacarla del agua. El riesgo de ahogarse es real. Lo ideal es dejarlo que se divierta unos minutos en el agua, después de una pausa y cuando haya recuperado el aliento, volver con él a la pileta.

– Prohibido beber agua de la pileta: durante el juego, la mascota puede tener sed y comenzar a tomar el agua de la pileta. Al tener cloro, no es bueno que él tome (por los mismos motivos de los humanos). En caso de tragar, el perro puede vomitar o tener diarrea.

– Antes de entrar en el agua: los cachorros que no se encuentren del todo bien de salud no deben entrar a la pileta. Es importante que no estén con alguna enfermedad intestinal, enfermedades de la piel o cualquier otra complicación de la salud.

– Es recomendable un baño después de la piscina: cuando el perro sale del agua es fundamental bañarlo con champú propio para perros para quitar el cloro de los pelos. Después del baño, se aconseja secarlo totalmente para evitar micosis y dermatitis, principalmente entre las patas. Puede ser que entre agua en el oído, por eso es importante secar bien las orejas y observar si no presenta molestia en el oído después de jugar.

– Invertir en un pectoral: para los perros que no están acostumbrados a entrar en la piscina, un consejo es colocar una pectoral (collar de pecho). Así, si se cansan, tienen calambres o cualquier otro contratiempo, se podrá tirarlos por la pectoral más fácilmente.

– No descartar el uso del chaleco salvavidas: otra opción para perros que no están acostumbrados son los chalecos propios para ellos. Funcionan exactamente como los chalecos para humanos, haciendo que los perros tengan contacto con el agua, pero permanezcan flotando sin riesgo de ahogarse.

– No todos los perros pueden aprovechar una pileta: algunas razas, por sus características (braquicefálicos, patas cortas, tamaño de la cabeza, por los huesos) pueden no poder nadar. Algunas de ellas son Basset hound, Daschhund, Shih Tzu, Bulldogs americanos, franceses e ingleses, Pug, Bull Terrier, American Staffordshire, Pequinés, entre otros.

En caso de no tener pileta, los perros pueden refrescarse con la manguera, piscinas desmontables de plástico, o recipientes.

“El animal siempre debe tener agua fresca en abundancia y nunca dejarlo atado al sol y en lugares muy calurosos. También recomiendo que los paseos sean antes de las 10 de la mañana o después de las 19 horas”, concluyó la experta.

Fuente: Infobae