Así lo indica un trabajo realizado en Estados Unidos, el cual recomienda que las pezoneras sean colocadas en pezones limpios y estimulados, que la leche sea extraída en forma rápida y eficiente y que las pezoneras sean removidas a tiempo.
Esta nota informa sobre los hábitos más importantes a realizar en una rutina de ordeñe, con el objetivo de lograr una producción de leche de buena calidad, maximizando la eficiencia del uso de la instalación y de las tareas involucradas.
El trabajo “Novedades Lácteas” fue realizado por el Instituto Babcock, de la Universidad de Wisconsin, Estados Unidos. Los principios son los siguientes:
1. Vacas limpias y tranquilas antes del ordeñe
Según indica el estudio, se estima que las vacas que entran al ordeñe sucias duplican el tiempo de preparación de las mismas para el ordeñe y además reducen la optimización del tránsito por la sala de ordeñe.
Los patógenos del medio ambiente son por lo general la fuente principal de mastitis.
En cuanto al manejo, la manera en que las vacas son manejadas es determinante en la eficiencia del tiempo del ordeñe. La secreción de adrenalina dentro de los 30 minutos previos al ordeñe puede interferir con la bajada de la leche y prolongar el vaciado de la glándula mamaria. Vacas tranquilas entran a la sala de ordeñe listas para ser ordeñadas y por lo general no defecan en la misma.
2. Separación de vacas en grupos
Dos razones por las cuales es bueno tener a las vacas divididas en grupos son: para manejar de una manera eficiente aquellas vacas con infecciones (se separan los rodeos según el estado de sanidad de los animales, si están infectados, no infectados o con un estatus de infección desconocido) y por otro lado, hacer rodeos distintos según el nivel de producción de leche para lograr una mayor eficiencia en la sala de ordeñe (influye en la velocidad de duración de todo el ordeñe y la cantidad de leche extraída por ordeñe).
3. Preparación de la vaca previo al ordeñe
Investigaciones realizadas documentan un incremento en los rindes lácteos por lactancia de un 5,5% cuando se usa una rutina de ordeñe estandarizada comparada con el empleo de una rutina de ordeñe variable. Significa que la preparación para el ordeñe representa un equilibrio entre velocidad (eficiencia) y el cumplir con los pasos requeridos para limpiar las ubres y estimular la bajada de la leche.
La bajada de la leche se encuentra influenciada por varios factores. Uno de los principales está representado por una combinación de oxitocina en conjunto con estímulos de la inervación sensorial local, estímulos que estimulan a la musculatura lisa que rodea los alvéolos para dejar pasar la leche dentro de los canales y cisterna láctea de la ubre, lugar de donde la leche será ordeñada. En la mayoría de los casos, es adecuado de 10-20 segundos de estimulación manual.
Una vez que los pezones están limpios, el despunte debe efectuarse antes de la desinfección de la punta de los mismos. En las salas de ordeñe el despunte puede efectuarse directamente en el piso. Esto previene el crecimiento de microorganismos en un objeto como podría ser un plato o tarro usado para el despunte.
Las bacterias más peligrosas se encuentran en la punta del pezón, por lo tanto, la desinfección de la misma es importante para reducir el número de patógenos.
4. Pezones secos
La parte más importante de la desinfección de pezones es el completo secado de la punta de los mismos. Dejar los pezones húmedos permite el acceso de bacterias dentro de la glándula mamaria fácilmente y reducen la fricción entre el pezón y la pezonera.
5. Pezoneras colocadas apropiadamente
Para maximizar la eficiencia del ordeñe las pezoneras deben colocarse dentro del minuto del comienzo de la estimulación. Tiempos mayores a los 3 minutos han mostrado que dejan más leche residual y menores rendimientos lácteos. Al colocar las pezoneras, las mismas son llevadas en forma recta hacia el pezón tratando de prevenir la entrada de aire.
6. Pezoneras removidas apropiadamente
El ordeñe está completo cuando toda la leche disponible ha sido extraída. Cuando no se saca toda la leche se cae en el subordeñe; lo contrario (el sobreordeñe) ocurre cuando se colocan las pezoneras y no hay flujo de leche.
El mayor peligro de subordeñar es de carácter financiero y el de sobreordeñar es el daño en la punta de los pezones lo que puede conducir a mastitis.
Ajustes en el funcionamiento de estos sistemas automáticos pueden mejorar el tiempo para el ordeñe, como así también la condición de la punta de los pezones.
7. Manejo de las vacas post-ordeñe
Antisépticos para el sellado de los pezones post ordeñe se desarrollaron para reducir la transmisión de patógenos de mastitis contagiosa y han sido ampliamente aceptados en todas partes del mundo.
Finalmente, el último paso para una rutina de ordeñe eficiente es asegurarse que las vacas permanezcan paradas por al menos 30 minutos luego del ordeñe. La mayoría de los productores proveen alimento fresco para promover dicho comportamiento.
09/04/2018
Fuente: Infocampo