Llega el calor y, para evitar que nuestra mascota sufra, es vital tomar ciertas precauciones. La clave es cuidarlos siguiendo la rutina de siempre, pero tomando algunos cuidados en particular, como proveerlos de agua fresca y de un lugar fresco y cómodo para que no sufran las consecuencias de las altas temperaturas.

Durante el verano, ¿hay que cuidar la alimentación de los animals de algún modo particular? ¿Debemos disminuir la ración o cambiarle la dieta?
Siempre hay  que cuidar la alimentación de nuestros animales, ya que es uno de los pilares de la salud. No debemos suministrar alimentos pesados bajo ninguna circunstancia. Sí, en cambio, de vez en cuando podemos premiarlo con alguna golosina o snack que se adquieren exclusivamente en veterinarias o pet shops especializados. En cuanto a la dosis diaria de alimento debemos aclarar que cuando las temperaturas ambientales son altas disminuye el consumo. Siempre deben tener agua fresca a su disposición.

¿Es conveniente darles más agua para combatir las altas temperaturas? ¿Los baños deberían ser más frecuentes?
Ellos mismos regulan la ingesta de líquidos. Como explicamos anteriormente la provisión de agua debe ser permanente y cambiarla en épocas estivales dos o tres veces al día para que esté limpia y fresca. El gato  es muy exigente, es por ello que si el agua de su recipiente no es fresca, muchas veces prefiere tomar agua de una canilla y otras veces lo hace de los inodoros. Atención: si la ingesta de líquidos aumenta considerablemente (polidipsia) consultar al veterinario ya que puede ser signo de alguna patología.

¿Hay que bañarlos con más frecuencia?
En cuanto a los baños se podría seguir con el mismo esquema que el resto del año, pero naturalmente se los suele mojar más frecuentemente, lo cual es saludable cuando el calor es agobiante. Siempre hay que tener la precaución de tapar sus oídos o secarlos suavemente con un algodoncito luego del baño. Además, se debe usar siempre productos de medicina veterinaria.

Consejos
– Mantener la misma ración de alimentos que siempre
– No darle de comer alimentos pesados ni fuera de su dieta
– Sólo se les puede dar golosinas especiales para perros o gatos que se venden en veterinarias
– Hay que asegurarse de renovarle el agua con frecuencia
– Se los puede mojar con más frecuencia de lo que se hace en invierno
– No exponerlos al sol en las horas de más calor. Asegurarse de que dispongan siempre de un lugar fresco y con sombra para descansar.

 

Fuente: Clarin, Mi mascota y yo