Las inundaciones, que desde hace semanas tienen en vilo a miles de personas en el Litoral argentino, y en especial a Concordia, también afectaron al mejor amigo del hombre.
Aislados en terrenos, imposibilitados de salir de las casas u obligados a nadar kilómetros para encontrar un lugar seco, decenas de perros debieron ser asistidos durante y después de las crecidas de los ríos.
“Provoca cierto estrés, una angustia en su entorno social, en su grupo familiar, repercute en el estado emocional del perro”, explicó uno de los veterinarios que cuida a los 65 animales que tiene a cargo.
La iniciativa conjunta hace que los perros padezcan las consecuencias de la inundación. “Esto surgió de un grupo de veterinarios, la sección canes de Aduana y al municipio”, concluyó.
Fuente: TN