En una jornada del IPCVA, repasaron herramientas de manejo para los ambientes de la región.
La ganadería llega a cada rincón de la Argentina y hay lugares en los que, por su capacidad de adaptación a los ambientes más complicados, la actividad constituye un importante pilar socioeconómico. Es el caso de Formosa, una provincia con clima subtropical y ambientes signados por la vegetación espesa en la que, con algo de manejo y muy buena genética, los productores logran mejorar sus resultados productivos.
Allí plantó sus banderas esta semana el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), que organizó junto al INTA Chaco Formosa una de sus tradicionales jornadas técnicas en las que se brindan claves para lograr sistemas viables.
En primer lugar, el foco estuvo puesto en las características del ambiente. “Se le llama renoval a toda vegetación natural indeseable en campos de pastoreo. Es un problema que está en todo el país, en general hay leñosas, subarbustos y pajas, y modifican la sustentabilidad social y ecológica del campo porque se reduce la receptividad de los campos naturales”, indicó el técnico del INTA Carlos Kunst. Luego aclaró que el renoval también tiene sus beneficios, como la generación de sombra para los animales y el aporte de nutrientes e infiltración para el suelo, y recomendó un “manejo integral de leñosas, sacarse la visión de que es una maleza y tratar de aplicar un régimen de perturbaciones. Hay que entender la interacción de recursos naturales y fijar umbrales para ver hasta cuándo se puede aguantar las leñosas”.
A su turno, los técnicos Osvaldo Balbuena y Patricia Zimmer pusieron la lupa sobre la sanidad animal en una región que suele ser afectada por los excesos hídricos. Mirando al corto plazo, en el contexto de muchos campos inundados en la provincia Balbuena dijo: “No se preocupen en este momento por las vitaminas, minerales y proteínas, hoy la prioridad es la energía porque los animales están en mantenimiento. En cuanto a categorías, los prioritarios son las vacas de primera parición, luego las de segunda y luego los demás vientres preñados”. Y luego, respecto al destete precoz, una herramienta muy utilizada en momentos de inundaciones y reducción de reservas forrajeras, añadió: “El destete precoz debe ser selectivo según el estado corporal de las vacas y las condiciones climáticas ya que cuesta unos 1000 pesos por ternero hacerlo. Y las vaquillas, por su parte deberían ganar un mínimo de 300-400 gramos por día para poder llegar a ser buenas madres”.
Luego, Zimmer se centró en la sanidad del rodeo. “Los excesos hídricos llevan a los animales a ambientes que no conocen, con nuevas especies, cargas más altas y mayor estrés. Esto obliga a poner mayor énfasis en la sanidad”, dijo, y enumeró las plantas tóxicas que pueden resultar una amenaza para la hacienda.
Hacia el final de la jornada, los asistentes pudieron contar con las palabras de un formoseño con mucho peso en el campo, nada menos que el Ministro de Agroindustria de la Nación, Ricardo Buryaile. “Para nosotros la ganadería es el emblema de la producción argentina -afirmó-. La agroindustria es poblar la Argentina, siempre hay un productor agropecuario. Representa el 60 de las exportaciones, el 18 por ciento del producto bruto y el 32 por ciento de la fuerza laboral”.
Luego hizo foco en los mercados, y tras comentar las buenas perspectivas que se abren tras la gira oficial por los países asiáticos, dijo: “Exportar es generar y vender trabajo argentino. No queremos dicotomías, nosotros pensamos en el mercado externo y el mercado interno”. Y respecto del cambio en el sistema de asignaciones de Cuota Hilton, agregó: “Con los nuevos cambios en la distribución, este año esperamos cumplir con el 80 por ciento de la cuota y el año que viene llegaremos al 100 por ciento”.
A su lado, el presidente del IPCVA Ulises Forte reforzó la idea diciendo que la exportación creció 30 por ciento en el presente año, pero que el 90 por ciento de la carne va al mercado interno y hay que cuidarlo. “Tenemos carne para exportar y el año que viene va a crecer aún más”, aseguró Forte. Y en el final, Forte y Buryaile coincidieron en un punto fundamental, la necesidad de unificar los estándares sanitarios y de maximizar los controles para evitar brotes de aftosa que serían dramáticos para el país.
08/07/2017
Fuente: Clarín