La Organización Panamericana de la Salud de la Organización Mundial de la Salud, considera la hidatidosis o equinococosis quística como una prioridad en la región de las Américas, por lo que presta especial atención a la vigilancia, diagnóstico, manejo y la prevención de casos humanos.
La hidatidosis o equinococosis quística es una enfermedad producida por un parásito que se llama Echinococcus granulosus.
Es una enfermedad parasitaria “grave” que está presente en todo el mundo, excepto en la Antártida. En Argentina, tanto el parásito como la enfermedad es endémica.
La enfermedad es transmitida por los animales al hombre, es decir una zoonosis, que provoca la aparición de quistes, comúnmente llamados hidatídicos o bolsas de agua, en diversos órganos.
Varios animales herbívoros y omnívoros son hospedadores intermediarios de Echinococcus, que se infectan al ingerir huevos del parásito presentes en alimentos y aguas contaminadas; posteriormente, el parásito evoluciona en las vísceras del animal a las fases larvarias.
Los hospedadores definitivos son animales carnívoros que albergan las tenias maduras en sus intestinos. Estos animales se infestan al consumir vísceras de hospedadores intermediarios que contienen larvas del parásito.
Los humanos actúan accidentalmente como huéspedes intermediarios porque se infestan del mismo modo que los demás huéspedes intermediarios pero no transmiten el parásito a hospedadores definitivos.
Ciclo vital de Echinococcus
1. El parásito Echinococcus granulosus adulto reside en el intestino delgado de los huéspedes definitivos (perros, otros caninos).
2. Las proglótides liberan huevos, que pasan a las heces.
3. Después de la ingestión por un huésped intermediario (en general, ovejas, cabras, cerdos, vacas, caballos, camellos o seres humanos), el huevo se incuba en el intestino delgado y libera una oncosfera, que penetra en la pared intestinal y migra a través de los vasos hacia varios órganos, en especial el hígado y los pulmones.
4. En estos órganos, la oncosfera se convierte en un quiste, que se agranda gradualmente; se forman protoscólices y quistes hijos dentro del quiste. El huésped definitivo se infecta al ingerir los órganos que contienen quistes del huésped intermediario infectado.
5. Después de la ingestión, los protoescólices se evaginan y se adhieren a la mucosa intestinal.
6. Se convierten al estadio adulto en 32 a 80 días.
Se conocen varios genotipos de E. granulosus que tienen distinta preferencia por los distintos hospedadores intermediarios, y algunos genotipos se consideran especies distintas de E. granulosus. No todos los genotipos infestan al ser humano.
El genotipo causante de la gran mayoría de los casos humanos de hidatidosis sigue principalmente un ciclo perro-oveja-perro, aunque también pueden participar en él otros animales domésticos como la cabra, el cerdo, la vaca, el camello o el yak.
Tras la ingestión, E. granulosus produce uno o más quistes hidatídicos localizados a menudo en el hígado y los pulmones, y, con menor frecuencia en los huesos, los riñones, el bazo, los músculos, el sistema nervioso central y los ojos.
Las personas enfermas desarrollan quistes en el hígado y los pulmones, aunque también pueden llegar a otros lugares del cuerpo. Las personas con quistes hidatídicos pueden no tener síntomas durante muchos años (son portadores asintomáticos) hasta que el quiste es más grande y aparecen los síntomas (convirtiéndose en portadores sintomáticos).
Echinococcus granulosus
La Organización Panamericana de la Salud (OPS), como oficina regional para las Américas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), considera la hidatidosis o equinococosis quística como una prioridad en las región de las Américas y, de hecho, la ha incluido en el Plan de Acción para el control de las enfermedades infecciosas desatendidas para el periodo 2016-2022, prestando especial atención a la vigilancia, el diagnóstico, el manejo y la prevención de casos humanos.
A través del Centro Panamericano de Fiebre Aftosa y Salud Pública Veterinaria (PANAFTOSA/SPV-OPS/OMS), la OPS viene apoyando a la Iniciativa Sudamericana para el Control y Vigilancia de la Hidatidosis/Equinococosis Quística, que es un grupo de expertos multidisciplinares (veterinarios, médicos, biólogos, etc.) de Argentina, Brasil, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay, el cual tiene como objetivo apoyar el desarrollo de estrategias para el control de esta enfermedad.
Recientemente, se ha formado un grupo permanente con los oficiales responsables de los programas nacionales de los países antes mencionados que, bajo la coordinación de PANAFTOSA/SPV-OPS/OMS y apoyados técnicamente por los expertos de la Iniciativa, aprobaron el Programa Regional para la Eliminación de la Hidatidosis/Equinococosis Quística 2020-2029, con el objetivo de armonizar los ejes estratégicos de acción y monitorear el avance en la lucha contra esta enfermedad en los países de las Américas.
Prevención de la hidatidosis
– No alimentar a los perros con achuras crudas.
– Desparasitar a los perros cada 45 días.
– Mantener a los perros lejos de los lugares donde se carnea.
– Lavar con agua potable y a chorro fuerte las frutas y verduras.
– Evitar que los perros laman a los niños en la boca.
– Evitar que los niños se lleven tierra o arena a la boca.
– Lavarse bien las manos, después de tocar un perro, antes de comer y tantas veces como sea necesario.
– Cercar las huertas para que no entren los perros.
– Tener pocos perros, uno o dos por familia y que no anden sueltos.
01/05/2023
Fuente: VetMarket