Los más de 40 grados de sensación térmica en varios puntos de Argentina convierten al país en un verdadero horno. Pero los seres humanos no son los únicos que sufren las altas temperaturas. Las mascotas también las padecen, y es por eso que es necesario tomar ciertos cuidados para evitar que sufran un golpe de calor.

Hay tres precauciones básicas para tener en cuenta cuando el calor agobia y hay un perro o un gato cerca: no sacar a la mascota a caminar en horas pico de calor, que siempre tenga a disposición agua fresca y dejar que el animal descanse.

La alimentación también es un tema importante. “Es mejor darle de comer en horas más frescas, ya sea por la mañana, bien temprano, y por la noche. Además, si es posible, es recomendable disminuir un poco la ración y que no haya abundancia de comida”, le explica a Clarín el veterinario Ricardo Luis Bruno, autor del libro Miau, una guía para entender a tu gato y especialista en comportamiento animal.

Hay razas que sufren más el calor: las molosas (caracterizados por tener una constitución musculosa, fuertes mandíbulas, gran cabeza y hocico corto) y también las que tienen pelaje espeso. Pero ojo: también se debe tener especial cuidado con los animales excedidos de peso, sea cual fuere su raza, ya que son más propensos a padecer las altas temperaturas y pueden exigirse de más, y también con los cachorros y los animales con problemas cardíacos o respiratorios.

Otra aclaración importante: nunca dejar a las mascotas dentro del auto al rayo del sol, incluso con las ventanillas bajas. Las mascotas no tienen la misma capacidad que los seres humanos para regular la temperatura corporal, entonces son más propensas a sufrir un golpe de calor.

Si bien no es necesario bañar a los animales para refrescarlos (se puede seguir con el mismo esquema que el resto del año), es recomendable mojarlos más frecuentemente, lo cual es saludable cuando el calor es agobiante.

¿Cuáles pueden ser los síntomas de una mascota que esté sufriendo un golpe de calor? Bruno los explica: “Principalmente decaimiento y una dificultad respiratoria notoria. Se puede hacer una prueba al tacto, poniendo la mano en la zona interna de las orejas. Si esta zona está excesivamente caliente también puede ser un índice”, remarca.

Síntomas de alerta
El área de prensa del programa Mascotas de la Ciudad, del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires puntualiza más síntomas de alerta:

+ Aumento de la temperatura corporal
+ Aumento de la frecuencia respiratoria, a través de un jadeo excesivo
+ Hipersalivación
+ Aumento de frecuencia cardíaca
+ En ocasiones vómitos y diarrea
+ Consecuente alteración de la conciencia (estupor)
Y aclara: “En caso de que manifiesten estos signos es importante llevarlos de inmediato al veterinario de confianza”.

Fuente: Clarín