La correcta alimentación de las mascotas parece ser hoy una tarea más simple que nunca. Alimentos que ya vienen en paquete y que en teoría aportan todos los nutrientes necesarios o la comida casera que tanto les gusta cumplirían la correcta función en el organismo de estos miembros de muchas familias argentinas.
Sin embargo, los requerimientos de cada animal varían según su tamaño, edad o las enfermedades y problemas que puedan tener. Por eso, la consulta con un veterinario o especialista en nutrición es una de las mejores ideas si lo que se busca es cuidar la salud del animal de compañía.
“Hay que tener en cuenta diferentes factores para determinar cuál es la mejor dieta: el tamaño corporal, la cantidad de nutrientes -que dependerá de ese tamaño-, y en qué período de la vida se encuentra ese canino”, describió María Virginia Ragau, veterinaria y especialista en etología clínica.
“Lo importante de los alimentos es que deben contener todos los nutrientes para mantener una buena salud. En los últimos años ha habido una gran oferta de alimentos comerciales, por lo que debemos tener la precaución de que sean de buena calidad. Podemos darle comida casera elaborada en la casa pero debe contener todos los nutrientes necesarios”, afirmó la veterinaria Ragau.
Así como las personas, los perros son diferentes entre sí y tienen necesidades individuales de acuerdo al contexto en el que viven. Para entender mejor cuáles son las de cada canino en relación a la alimentación, lo ideal es llevarlo a un veterinario nutricionista. Este profesional puede orientar sobre qué alimentos más allá de la ración pueden traer beneficios a la mascota y si tiene alguna restricción”, describió la veterinaria Ingrid Stein de Dog Hero.
Aperitivos naturales
A pesar de que no son una opción muy frecuente, los aperitivos naturales no presentan riesgos para los animales domésticos y, si se usan sin exageración, ayudan en la salud del perro.
Dentro de los bocados naturales, hay que tener todas las precauciones posibles. “Hay una gran variedad de frutas, verduras y semillas que se pueden dar a los perros: batata dulce (siempre cocida), manzana, banana, tomate, coliflor, maní (sin sal o azúcar), mango, calabaza, nueces y sandía”, enumeró Stein.
Por otro lado, resaltó la importancia de que los alimentos se preparen de la forma correcta: “Siempre hay que retirar las cáscaras y todas las semillas, ya que muchas son tóxicas y pueden hacer que el perrito se ahogue. Es importante recordar también que nada puede ser dado en exceso: pequeñas cantidades de estos alimentos son suficientes para dar nutrientes al perro y dejarlo feliz”.
Según la especialista, se aconseja no darles ciertos alimentos como cebolla, pimiento, uva, palta, chocolate y nueces. Otra opción es buscar bocadillos naturales en paquetes. “Hoy en día existen diversas marcas que producen ‘huesos’ hechos sólo de partes animales deshidratadas o con materiales que no hacen daño a la mascota”.
Los conocidos huesos naturales son seguros: “Este alimento reemplaza los huesos blancos de cuero bovino, que sueltan pedazos y tienen blanqueadores químicos peligrosos”.
Además hay opciones de aperitivos naturales para hacer en casa, que reemplazan los aperitivos industrializados. Todos los snacks deben ser dados con moderación. “Es indispensable llevar el perro al veterinario nutricionista antes de alimentarlo con algo diferente de la ración. Si todo se hace con cuidado, uno podrá garantizar la alimentación sana de la mascota y quedarse tranquilo en cuanto a su alimentación”, concluyó Stein.
“Mientras los bocados sean pensados respetando los nutrientes necesarios y siempre consultando al veterinario para no perjudicar la salud de los animales, no debería haber problema en optar por la ‘comida casera’. Sin embargo, hoy existen muchos alimentos comerciales que cumplen con los nutrientes, pero hay que estar alertas, lo que sea mejor para el animal estará bien”, concluyó la veterinaria y etóloga María Virginia Ragau.
Fuente: Infobae