Este equipo portátil de desarrollo argentino hace posible determinar la presencia de enfermedades a través de un diagnóstico genético en el mismo lugar donde se encuentra el animal.
En un mundo que tiende a simplificar los procesos de diagnóstico, los biosensores son dispositivos móviles cada vez más valorados en el mercado porque permiten detectar de forma rápida y sencilla tanto enfermedades infecciosas como la presencia de contaminantes en aguas, y son aparatos relativamente económicos respecto a los beneficios que posibilita, segun afirman los desarrolladores.
En esta línea, especialistas del INTI y la UNSAM desarrollaron un equipo portátil que hace posible determinar la presencia de enfermedades a través de un diagnóstico genético en el mismo lugar donde se encuentra el objeto o ser vivo a analizar.
El dispositivo ya fue probado para el diagnóstico de brucelosis en ganado vacuno. Además se espera que pueda ser de utilidad para numerosas enfermedades infecciosas, entre ellas el diagnóstico de distintos tipos de conjuntivitis.
“El procedimiento consiste en tomar con un hisopo una muestra líquida, como puede ser una lágrima, y colocarla en el equipo. Si la muestra contiene la secuencia específica de ADN de un virus o bacteria que se busca detectar, se hacen muchas copias de esta secuencia y luego de una hora se genera un producto fluorescente que puede verse a simple vista”, detalla el doctor Gabriel Ybarra del Centro Procesos Superficiales del INTI, área que participó del proyecto junto con el Centro de Micro y Nanoelectrónica del Bicentenario del INTI y el Laboratorio de Neurología y Citogenética Molecular de la UNSAM.
“Mediante la técnica LAMP (loop-mediated isothermal amplification) el dispositivo amplifica una muestra de ADN sin necesidad de realizar los ciclos térmicos que se realizan mediante otras técnicas. Esto nos permite desarrollar un diagnóstico molecular sencillo de bajo costo y portable. Además es posible determinar la causa de una enfermedad mediante la detección de secuencias específicas del código genético”, agrega Ybarra.
Este trabajo se suma a las acciones que viene implementando el INTI desde hace 60 años para promover el desarrollo industrial mediante la innovación y la transferencia tecnológica. Argentina, en sintonía con lo que sucede en otras parte del mundo, trabaja para lograr biosensores más compactos, económicos, con una mayor integración y más fáciles de utilizar.
Fuente: TodoAgro