En los sistemas extensivos de producción ovina en Patagonia, el engorde a corral es una alternativa que permite diversificar los ingresos de los establecimientos. No obstante, la aplicación de esta herramienta dependerá principalmente del precio del alimento y de la carne. 

 

Uno de los momentos de mayor demanda de carne ovina y por lo tanto de mejores precios es la salida del invierno y entrada de la primavera. Para atender esta demanda de carne algunos productores manejan determinadas categorías en forma diferida realizando engordes a corral en esta época del año (Giraudo y col., 2014).

La incorporación de nuevas tecnologías en la forma de suministro del alimento, como lo son los balanceados conteniendo reguladores de consumo, han permitido desarrollar diversas estrategias para mejorar los requerimientos nutricionales de los ovinos bajo pastoreo en campos de Patagonia (Ceballos y Villa, 2015).

Teniendo en cuenta la oferta de ovinos de refugo a la salida del invierno se planteó mejorar el plano nutricional de estos animales mediante la suplementación bajo condiciones de pastoreo extensivo y su posterior terminación a corral (estabulación), con la finalidad de generar el cambio de categoría, de manufactura a consumo.

Desarrollo de la experiencia

La experiencia se llevó a cabo en el establecimiento Mulak Aike, ubicado a 100 Km al oeste de la localidad de Puerto San Julián, entre el 28 de agosto y el 14 de octubre de 2020. Se utilizaron 38 capones Merino entre 2 a 8 dientes, algunos de estos últimos con severo desgaste dentario (dientes rasados). Tres semanas previas al inicio de la experiencia se los vacunó contra enfermedades clostridiales y desparasito contra endoparásitos.

Con la finalidad de que los animales se familiaricen al nuevo manejo y suplementos nutricionales, durante los primeros 5 días se confinaron a corral con disponibilidad de agua donde recibieron diariamente un fardo de heno de alfalfa (HA) y alimento balanceado (AB) (14% de proteína bruta, 16% de sal) ad libitum en un comedero tolva. A partir del día 6 se enviaron los capones a un cuadro de 500 has donde permanecieron en pastoreo extensivo por 25 días. El comedero tolva se colocó al lado del agua de bebida durante 5 días, luego de este período, al comprobar consumo del AB, se alejó unos 700 metros del bebedero. Al día 30 de iniciada la experiencia se encerraron los capones para realizar la esquila y posterior engorde a corral. Se utilizó una dieta compuesta por un 30% heno, 14% pellet de alfalfa y 56% maíz entero.

Se registró, al inicio y al final, el peso vivo (PV) individual de los animales y se midió la condición corporal (CC) (Russel y col. 1969). Se estimaron los indicadores productivos, ganancia diaria de peso (GPV, kg/día), coeficiente de variación (CV) del PV, la CC y el porcentaje de mortandad.

Resultado Obtenidos y consideraciones finales

El presente trabajo, desarrollado en un campo de meseta, constituye una primera experiencia en el uso de dos estrategias nutricionales en forma conjunta: suplementación bajo pastoreo extensivo con posterior terminación a corral, con la finalidad de mejorar la CC y el PV de ovinos de refugo para ser enviados posteriormente a faena.

Durante el desarrollo del ensayo se observó una muy buena y rápida adaptación de los capones tanto a la suplementación con AB conteniendo sal y al comedero tolva, como a la estabulación, logrando mejorar el PV y CC de los animales durante la salida del invierno. No se registraron pérdidas por mortandad durante el período evaluado.

El presente trabajo permitió el agregado de valor en origen en capones con una baja CC a la salida del invierno dándole destino de faena en un momento del año donde hay una buena demanda de carne en el mercado. Esta estrategia nutricional es factible de realizar en campos con disponibilidad de cuadros/potreros, no obstante, es fundamental ajustar previamente la carga animal de acuerdo a la disponibilidad forrajera del cuadro a utilizar, para evitar el sobrepastoreo.

12/11/2020

Fuente: INTAInforma