Informe técnico OIE
La encefalopatía espongiforme bovina es una enfermedad progresiva fatal del sistema nervioso de los bovinos. El periodo de incubación es largo, entre cuatro y cinco años en promedio, y no existe actualmente ningún tratamiento ni vacuna.
Esta afección forma parte de un grupo de enfermedades conocidas como encefalopatía espongiforme transmisible (EET). Otras enfermedades de este grupo son el prurigo lumbar de los ovinos, la caquexia crónica de los ciervos y wapitíes, y la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob de los humanos. También se ha vinculado a la EEB una enfermedad
neurológica de los gatos.
Al igual que otras EET, la encefalopatía espongiforme bovina se caracteriza por la presencia de una proteína infecciosa anormal denominada prion en el tejido nervioso.
La subsiguiente degeneración esponjosa del cerebro produce signos y síntomas neurológicos graves y fatales.
La encefalopatía espongiforme bovina es una enfermedad inscrita en la lista del Código Sanitario para los Animales Terrestres de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) y debe ser declarada a la OIE (Código Sanitario para los Animales Terrestres de la OIE). La OIE ha establecido para esta enfermedad el reconocimiento oficial del estatus
sanitario de los países y zonas.
¿Dónde existe la enfermedad?
La encefalopatía espongiforme bovina fue diagnosticada por primera vez en bovinos del Reino Unido en 1986. La enfermedad ha aparecido después en Europa, Asia, Oriente Medio (Israel) y Norteamérica.
¿Cómo se transmite y propaga la enfermedad?
Los científicos piensan que la enfermedad se transmite entre los bovinos por alimentación con desechos animales procesados de bovinos u ovinos infectados. El prion es resistente a los procedimientos comerciales de desactivación tales como el tratamiento térmico, o sea que no puede ser destruido completamente durante el procesado. La incidencia de la EEB es mucho mayor en el ganado lechero que en el de carne, ya que el ganado lechero recibe mas raciones concentradas que pueden contener harina de carne y huesos.
¿Qué riesgos implica para la salud pública?
Al parecer, la variante de la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob (vCJD) en los humanos podría ser causada por el consumo de productos de vacuno contaminados por tejido nervioso infectado o productos sanitarios fabricados a partir de tejidos animales infectados.
Para paliar el riesgo vinculado al consumo se impone la eliminación rutinaria durante el procesado de las canales de todo tejido nervioso y linfático visible (material específico de riesgo, MER), así como la eliminación de cualquier animal sospechoso de la cadena alimentaria humana.
Se recomienda manipular adecuadamente los tejidos nervioso y linfático de animales sospechosos de EEB en los mataderos y laboratorios para evitar una exposición humana accidental (ocular u oronasal).
La leche y los productos lácteos están considerados inocuos. La producción de productos farmacéuticos humanos y veterinarios, de productos sanitarios o cosméticos deberá atenerse a requisitos estrictos, lo ideal sería evitar el uso de materiales de bovinos u otras especies animales susceptibles de EET.
¿Cuáles son los signos clínicos de la enfermedad?
Dado que entre el momento de la infección de un animal con el prion y la aparición de los signos clínicos normalmente transcurren en promedio entre cuatro y cinco años, los signos clínicos de EEB se detectan en animales adultos. Los síntomas pueden durar por un periodo de dos a seis meses hasta la muerte del animal.
Los animales con EEB pueden presentar algunos de los siguientes síntomas:
– comportamiento nervioso o agresivo;
– depresión;
– hipersensibilidad al sonido y al tacto, crispación, temblores;
– posición anormal;
– descoordinación y difi cultad para levantarse de la posición de reposo;
– pérdida de peso; o
– disminución de la producción lechera.
Para mas detalles consúltese la ficha técnica sobre la EEB (www.oie.int/es/sanidad-animal-enel-mundo/fichas-tecnicas/)
¿Cómo se diagnostica la enfermedad?
Las sospechas de la enfermedad pueden basarse en los signos clínicos. El diagnóstico sólo puede ser confirmado por examen microscópico del tejido cerebral después del sacrificio del animal (Manual de Pruebas de Diagnóstico y Vacunas para los Animales Terrestres de la OIE).
¿Cómo prevenir o controlar la enfermedad?
Medidas de prevención y control
Una estrategia eficaz para prevenir la introducción o hacer frente a los casos de encefalopatía espongiforme bovina comprende:
– vigilancia específica de los casos de enfermedad clínica neurológica;
– transparencia en la notificación de casos de EEB;
– pruebas tamices en la faena de rutina;
– controles de seguridad para la importación de especies rumiantes en pie y de sus productos, conforme al Código Terrestre de la OIE;
– eliminación del material específico de riesgo (MER: tejido cerebral o espinal) durante el sacrificio y procesado de las canales;
– prohibición de la inclusión de tejidos MER en los piensos animales, a fin de suprimir de la cadena alimentaria el material potencialmente contaminado;
– sacrificio en condiciones decentes de todos los animales sospechosos y susceptibles expuestos a los piensos contaminados (véase el Código Sanitario para los Animales Terrestres de la OIE);
– destrucción adecuada de las canales y de todos los productos animales (Código Sanitario para los Animales Terrestres de la OIE);
– identificación del rebaño para posibilitar una vigilancia y rastreabilidad eficientes de los rebaños sospechosos.
Estatus de riesgo de EEB
La encefalopatía espongiforme bovina es una enfermedad para la cual la OIE ha establecido un reconocimiento oficial del estatus sanitario de los países y zonas. La OIE ha definido un procedimiento transparente, con fundamento cientifico e imparcial para el reconocimiento del estatus sanitario respecto a la EEB de los Países y Territorios Miembros en su integridad o en zonas definidas.
Dicho estatus sanitario comprende las siguientes categorías:
– riesgo insignifi cante
– riesgo controlado
– riesgo indeterminado
Para más detalles sobre el proceso de reconocimiento por la OIE del estatus sanitario de un país respecto a la EEB, consúltese el Código Sanitario para los Animales Terrestres de la OIE.
Situacion de la EEB en el mundo y tasa de incidencia anual
Fuente: OIE