La Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) comunicó un caso de la enfermedad en Forquilha, estado de Ceará, Brasil, a unos 500 kilómetros del inicio de la zona reconocida en el país vecino como libre de la enfermedad.
Ante la ocurrencia de peste porcina clásica (PPC) en Brasil, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) dio a conocer las medidas sanitarias para prevenir el ingreso de esta enfermedad a nuestro país.
Guilherme Henrique Figueiredo, director del Departamento de Salud Animal del Ministerio de Agricultura de Brasil, informó a la OIE la detección de un caso de peste porcina clásica en la localidad de Forquilha, al norte del país, en el estado de Ceará.
El brote ha sido detectado tras la realización de pruebas para la detección de enfermedades hemorrágicas en el ganado porcino en las pruebas realizadas en el Laboratorio Nacional Agropecuario de Minas Gerais.
Afectó a un grupo de 130 animales de los que se ha confirmado la enfermedad en 115 y 112 fallecieron.
De todas formas, aseguran que ya existen medidas restrictivas de movimiento de animales y productos entre la zona libre y la zona no libre de la enfermedad.
Si bien la Argentina no mantiene ningún intercambio comercial de porcinos y subproductos desde zonas brasileñas que no son libres de PPC, el organismo recuerda no ingresar al país productos de riesgo (cerdos, semen porcino, carne y productos derivados del cerdo) que puedan comprometer nuestro estatus sanitario.
El último foco de PPC en Argentina se registró en el año 1999. Desde ese momento hasta la actualidad, el SENASA lleva a cabo actividades de vigilancia epidemiológica que demuestran que la peste porcina clásica no está presente en el país.
Estas medidas, junto con las actividades de prevención para evitar su ingreso, permitieron obtener este año el reconocimiento internacional como país libre de peste porcina clásica por parte de la OIE.
Es fundamental que todos los responsables de la cadena sostengan y refuercen su compromiso en la prevención y eventual contención de la enfermedad.
Para lograr esto, el SENASA recomienda mejorar las medidas de bioseguridad de las granjas, notificar de manera inmediata casos sospechosos y mortandades elevadas, no alimentar a los cerdos con desperdicios y restringir el ingreso de personas al predio, especialmente aquellas que hayan estado en países afectados.