Rin Tin Tin, Lassie, Pongo el dálmata, Beethoven el San Bernardo. Los perros y la moda pueden resultar tan previsibles como el boom de bebés llamados Lionel después de que Messi se convirtiera en Messi. No hace falta andar mucho para ver que dálmatas y collies ya podrían ir pasando a la categoría retro y que ahora para tener onda, hay que andar con un bull. Desde los diminutos y frágiles bulldogs francés –preferido de los famosos–, hasta los recios y fornidos pitbulls.

Las dos organizaciones que se dedican a certificar la pureza de las razas, coinciden en que el bulldog francés es el perro con más pedidos de certificación. Una tendencia que se refleja en Mercado Libre, donde la oferta de los cachorros bull va a la cabeza, seguida por los pitbulls. Ni el precio de unos (los pequeños franceses arrancan en 15 mil pesos y pueden llegar a los 70 mil) ni las mordidas de otros (para alimentar semejante porte se necesitan unos mil pesos mensuales) parecen intimidar a los argentinos.

En la Federación Cinológica Argentina (FCA) señalaron que las razas más buscadas son, además del bulldog francés e inglés, el Schnauzer miniatura, el Shar Pei, el chihuahua, el caniche toy, el dogo argentino, el golden y el yorkshire. En cambio, los labradores y rottweiler parecen haber agotado su fama diez años atrás. Pero los que vienen escasos de presupuesto no tienen porque frustrarse. También se puede estar a la moda adoptando un pulgoso vagabundo.

Porque lo que también crece es adoptar un perro callejero. En la empresa Puppies –que vende productos para mascotas y también trabaja con protectoras de animales– contaron que cada día entregan entre uno y dos cachorros en adopción. El amor por las mascotas se revela en los números. Según la Encuesta Anual de Hogares 2014 que realizó la Dirección General de Estadística y Censos de la ciudad, hay una cada dos hogares de Capital. Perros son 430 mil.

Néstor Frascino, Presidente de la FCA, explica que lo que realmente caracteriza a los argentinos es la vocación de criar. “Les apasiona criar animales, sean de campo, de granja y, por supuesto, perros. Hay países donde la actividad cinófila está enfocada a ganar trofeos, muchas veces comprando e importando grandes ejemplares para ganar exposiciones. Aquí el mayor orgullo de un Cinofilo es ganar con sus productos, criados en su casa, con mucho esfuerzo por supuesto”.

Lito Moguilner, secretario Asociación Canina Argentina, coincide en que los bulldogs francés son los perros de moda, sobre todo los azules, que son los más caros y más difíciles de conseguir. Y agrega que en esta Argentina de perros “hay mucha más demandas en los hogares que hace cinco o diez años”.

Para Cristian Papasidero, la opción perro chico o grande, no es válida. En su criadero Blue Kan, conviven pitbulls con bulldogs francés. “Los pitbulls son perros hiper peligrosos si están mal enseñados, pero en mi casa conviven y son cariñosos con los chicos”, dice.

Si el bulldog francés sacó del trono al caniche, el pitbull aparece como el perro guardián que reemplaza a dobermans y rottweilers. Se los consigue desde los 1.500 pesos hasta los 10 mil. ¿Por qué tanta diferencia? Muchos de los baratos los usan para peleas. Y los especialistas aconsejan comprarlos en criaderos reconocidos, en los que se pueda rastrear el carácter de los padres. Un pitbull barato pero con mal genio, a la larga puede ser el peor negocio.

 

Nota: Clarín