El SENASA detectó a fines de Abril un brote de rabia paresiante que, hasta ese momento, afectó a un animal de la especie bovina en un establecimiento productivo del paraje Las Rosas, departamento chaqueño de Bermejo.

 

La rabia paralítica o paresiante es una enfermedad epidémica y recurrente causada por el virus rábico transmitido por el vampiro común Desmodus rotundus, que afecta principalmente a los bovinos, equinos, con menor frecuencia a otras especies domésticas, al hombre y a algunos animales silvestres.

Tras confirmarse el caso a través del análisis de laboratorio correspondiente, el Centro Regional Chaco-Formosa del SENASA interdictó los establecimientos productivos que se encuentran en diez kilómetros a la redonda del brote. En estos campos quedaron suspendidos por 30 días los movimientos de ingreso y egreso de animales, como medida preventiva de acuerdo a lo que establece la Resolución SENASA 25/2005.

Cabe señalar que en los establecimientos interdictados es obligatorio efectuar la vacunación inmediata contra la rabia a la totalidad de los animales de las siguientes especies: bovinos, equinos, porcinos, caprinos, ovinos, caninos, etc.

Características
La rabia paresiante es una zoonosis que se transmite de los animales al hombre y es mortal, de ahí radica la importancia de la prevención mediante la vacunación de los animales susceptibles de contraer la enfermedad y el control de vampiros. Los brotes de rabia paresiante perduran no más de 18 meses con períodos ínter epidémicos sin la enfermedad de por los menos 3 o 4 años.

Los primeros síntomas observados en animales consisten en inquietud, falta de apetito, tendencia a aislarse y frecuentes vocalizaciones con un tono de voz diferente al habitual. Luego se observa depresión, deshidratación, con dificultad postural y ambulatoria, y finalmente la muerte.

El SENASA recomienda a los productores que si detectan madrigueras o cuevas donde habiten o sospechen la presencia de vampiros no intenten destruirlo por iniciativa propia y den inmediato aviso a los veterinarios del SENASA, del ente sanitario de la zona, del Ministerio de la Producción provincial y/o profesionales privados.

Se recuerda a los productores que la rabia es una enfermedad de denuncia obligatoria, por lo que deben concurrir de inmediato a la Oficina del SENASA La Leonesa o a la más próxima al establecimiento agropecuario. El veterinario oficial o privado, deberá extraer una muestra para diagnóstico en laboratorio sin delegar a terceros.

02/05/2018

Fuente: TodoAgro