El monitoreo y el diseño de los establecimientos son las variables más importantes a tener en cuenta. 

 

Los roedores son portadores de distintas enfermedades y resulta importante evitar que contagien a las aves. Controlar su presencia en una granja es difícil debido a la abundancia de fuentes de alimento y sitios para anidar.

El diseño de la granja, la eliminación tanto de la vegetación como de los desechos, el correcto almacenamiento del alimento y el material de cama, y la implementación de un programa integral de manejo de plagas, son factores fundamentales para evitar las infestaciones de roedores.

Los mejores programas para evitar o limitar las poblaciones de roedores en la granja utilizan controles biológicos, que se basan en la eliminación de las fuentes de alimento, desechos y sitios para anidar; mecánicos, que consisten en la colocación de trampas, y químicos, que se trata de la aplicación de cebos.

BUENAS PRÁCTICAS DE CONTROL
  • Diseñar las casetas y la granja a prueba de roedores
  • Eliminar los sitios de anidación y las fuentes de alimento
  • Erradicar las poblaciones existentes
  • Prevenir nuevas infestaciones
  • Estas estrategias se deben aplicar de manera continua.
SU IMPORTANCIA

Los roedores son transmisores de agentes causales de enfermedades al llevarlos en sus patas y en su cuerpo, y son los principales portadores de bacterias tales como la E. Coli y la Salmonela, virus, gusanos intestinales, micoplasmas y ácaros.

Naturalmente, estos animales comen y contaminan el alimento de las aves. Una colonia de 100 roedores puede consumir aproximadamente una tonelada de alimento por año, y contaminar 10 veces la cantidad de alimento que consume a través de sus heces, orina y pelo.

Por otro lado, también destruyen las estructuras de la granja al excavar el material aislante, y roer la madera y el cableado eléctrico, con la peligrosidad de tener riesgos de incendio.

En este sentido, la construcción de una granja apropiada tanto como el buen mantenimiento de las edificaciones ayudan a prevenir el ingreso de roedores al galpón.

DISEÑO DE LA GRANJA Y MANTENIMIENTO
  • La granja debe estar rodeada por un cerco que cuente con una barrera de lámina metálica en la parte inferior de 30 cm de altura para evitar el ingreso de esta plaga.
  • Para prevenir que aniden debajo de la nave, los cimientos de concreto se deben extender 50 cm hacia el interior del suelo, con una plataforma de concreto que se extienda 20 cm hacia afuera de la edificación.
  • Las entradas al galpón no deben estar directamente sobre el suelo, y todas las puertas deben ajustarse correctamente de manera que no queden orificios cuando estén cerradas.
  • Examinar frecuentemente las edificaciones para asegurarse de que no haya posibles puntos de ingreso para los roedores.
  • Eliminar la vegetación desde un área de 15 metros alrededor del perímetro de la granja, y un metro entre edificaciones.
  • Cubrir con gravilla el área descubierta para ayudar a disuadir a los roedores.
  • No dejar equipo, material de cama o materiales de construcción fuera de lugar.
  • Mantener todos los alimentos dentro de tolvas metálicas, canecas con tapa o contenedores a prueba de roedores.
  • Eliminar todos los derrames de alimento tan pronto ocurran.
  • Eliminar las fuentes de agua asegurándose de que el agua de lluvia no se esté acumulando en canecas afuera de las casetas.
  • Desechar las aves muertas de inmediato. Utilizar métodos aprobados por la legislación local.
PLAN DE CEBOS PARA ROEDORES
  • Contar con un plan efectivo de cebos que incluya evaluaciones adecuadas de las estaciones de cebos y registros de las observaciones de actividad de los roedores durante toda la vida de la parvada previo al alojamiento de las aves en la granja.
  • Identificar los puntos de cebo temporales y permanentes, así como el tamaño aproximado de la población de roedores, determinará cuál método de control será el más efectivo.
  • Las trampas deben ubicarse de acuerdo al diagrama de cebos, cerca de muros, detrás de objetos, en esquinas oscuras o donde se encuentren heces o marcas de roído.
  • Revisar diariamente si hay roedores en las trampas.
  • Las estaciones de cebos permanentes son efectivas en las áreas de alta actividad de roedores.
  • Deben colocarse afuera y adentro de la edificación, a lo largo de los muros y en la zona del ático (consultar el diagrama del plan de cebos para roedores).
  • La distancia entre las estaciones de cebo debe ser de 15-23 metros, y máximo de 30 metros. También deben colocarse a menos de dos metros de cada lado de las puertas de entrada.
  • Al preparar los cebos se deben utilizar guantes, por seguridad y para evitar que las estaciones se contaminen con aroma humano.
  • Todas las estaciones de cebos se deben revisar y reponer con cebo nuevo de un ingrediente activo alterno y atrayente, al menos cada cuatro meses.
  • Las estaciones de cebos se deben asear completamente una vez por año mediante un sistema de lavado a presión.
  • Es buena idea golpear suavemente la parte superior de las cajas de cebos antes de abrirlas para asegurarse de que no haya animales vivos (roedores, serpientes, etc.) en su interior.
  • Es importante determinar el tamaño de la población, de manera que los programas de control y cebos puedan ajustarse adecuadamente.
MONITOREO Y CONTROL

Es necesario implementar un programa efectivo de control para reducir y eliminar las poblaciones existentes en la granja.

El monitoreo rutinario y la atención a las estaciones de cebos y el medio ambiente para detectar la presencia de roedores nuevos.

Si las poblaciones de roedores no se reducen como se espera, se debe buscar asesoría de una organización profesional de control de plagas.

01/09/2020

Fuente: Infocampo