En la mitad de las vacaciones de invierno, con récord viajes por el país y con Bariloche previendo recibir 550 mil visitantes hasta septiembre, este año, más que nunca, las mascotas no se quedaron esperando a quien fuese una vez por día a darles comida, hacerles mimos fugaces o, en el mejor de los casos, sacarlos a pasear.
La tendencia millennial es dejar a perros y gatos en pensionados o usar una app que funciona como un “Airbnb para mascotas”: conecta a dueños con anfitriones que se ocupan de hospedar a sus animales en sus casas. Y ambas opciones triplicaron la cantidad de hospedajes con respecto a la misma época de 2017.
¿La clave? El servicio es mucho más tech: además de que se paga con tarjeta y es puerta a puerta, el precio incluye recibir fotos, videos o actualizaciones constantes en las redes sociales sobre como la están pasando los de cuatro patas.
Un relevamiento de Clarín en guarderías de Ciudad y Provincia y, a nivel nacional, desde la plataforma especializada DogHero, mostró que un nuevo pico de clientes ya está cantado para los próximos días.
Esa aplicación -disponible en iOS y Android y con una versión de escritorio- cuenta ya con más de 1.100 casas de anfitriones y 7.500 perros registrados en Buenos Aires, Rosario, Córdoba, Santa Cruz, Chubut, Mendoza, Entre Ríos y La Pampa. Según detallan, en la primera semana de las vacaciones su crecimiento fue tres veces mayor que un año atrás. Y los barrios más populares son Palermo, Recoleta, el Centro y Belgrano.
Con este sistema, se puede buscar a un anfitrión para el perro del hogar, según se desee que esté en una casa, departamento o quinta; la cantidad de paseos que promete y si aceptan darle alguna medicación. Cada candidato, en tanto, detalla en su perfil qué experiencia tiene, cómo prepara su casa y qué rutina tendrán los animales durante la estancia. De cada cuidador, se muestran las calificaciones y comentarios de quienes le han dejado sus mascotas. Este servicio cuesta entre $ 240 y $ 450 por noche.
“Estoy muy conforme, superó las expectativas y me mantuvo siempre informada con fotos por WhatsApp y videos. Se nota que a la anfitriona le gustan mucho las mascotas y le dio cariño. Estamos muy agradecidos”, dice a Clarín Clara Gotz, que dejó a su perra Keny al cuidado de Florencia Sol Carreira.
“El 82% son mujeres. La mayoría de tiene entre 25 y 34 años, es soltera y tiene grado universitario. Son early adopters, vinculadas con la tecnología y se interesan por la alimentación sana y los viajes. Tratan a sus mascotas como hijos”, describen sobre el perfil de los usuarios.
“Muchos prefieren que les manden videos y fotos constantemente, sobre todo, cuando es la primera vez que los dejan. Se sienten más tranquilos. Hasta pueden llegar a cambiar de guardería porque no les contestaron rápido los WhatsApp. Y eso no es lo importante. Muchos cuidadores mandan los videos pero, por ejemplo, no cumplen con las rutinas de paseo y comidas o no les dan a horario la medicación. De eso se enteran cuando vuelven y le devuelven al perro con más pastillas en el blíster de las que tendría que haber”, dice a Clarín Silvia Vai, médica veterinaria especialista en etología clínica.
Además de las referencias online o de conocidos, ella aconseja “ir antes con el animal de visita para que se habitúe al lugar”. Y ve como positivo que el perro vaya a un pensionado en vez de quedarse solo, esperando detrás de la puerta. “El gato es territorial -aclara-, así que si se van a ir poco tiempo, máximo cinco días, es mejor dejarlo en casa. Si es más tiempo, llevarlos a una guardería. Pero le lleva 2 o 3 días adaptarse: es mejor ir antes y ver si es social con otros gatos.”
“Timmy es mi familia. Es incondicional. Una conexión increíble. Es súper cariñoso y le encanta jugar. Con el trabajo que tengo viajo mucho por los shows en gira para los niños. Y en este hospedaje queda como si estuviese en casa. Cada video o foto que me mandan de Timmy me acerca muchísimo a él. Yo estoy feliz viéndolo feliz a él también”, dice Diego Topa, la figura argentina de Disney, sobre Mi Amigo Fiel Hostería, donde cuidan a su maltés.
“El contacto con los dueños es permanente, sabemos lo difícil que es separarse de un miembro tan importante de la familia. Whatsapp, imprescindible. Compartimos fotos y videos, y vamos contándoles como viene la integración con el resto de los huéspedes, si está comiendo bien, si se hizo de algún amigo en especial”, detalla Georgina Saure, que está a cargo y es especialista en comportamiento canino. “Este invierno estamos teniendo huéspedes que vienen por 5 días. Nuestros clientes saben que deben reservar con antelación para la semana que viene porque el cupo se cubrió muy rápido”, agrega. En la página de la hostería canina suben las historias de cada huésped.
El valor por noche con alimento premium incluido es de $ 750. Hay descuentos por cantidad de días y sólo alojan a perros sociables con libreta sanitaria al día.
“Enviamos videos y fotos según la intensidad de cada dueño. No queremos invadirlos si están tomando sol en Mykonos, Grecia. Cuando escriban, recibirán la respuesta. Si no, cuando entren a Facebook se van a sorprender cuando vena historias de su gato. Sabemos que son como hijos”, explica a Clarín, Alexis Jaliquias, médico veterinario especializado en felinos. Tiene en Olivos el pensionado para gatos Bubulina’s SPA, el nombre de su gata. “No hay perros a la vista”, bromea. En promedio en invierno el hospedaje es de 10 días. “Traen el alimento que consumen, juguete, manta con su olor. Vinieron 20 gatos, los dueños son jóvenes, hasta 35 años. No tienen hijos y los gatos son ‘todo’ para ellos”, detalla. El costo por día es de $ 300.
“Hay una persona encargada sólo en contestar los pedidos de videos por WhatsApp. Me parecería muy mal que te manden un mensaje y se lo contestes al otro día. Pueden estar en el sur de Argentina o al otro lado del mundo pensando lo peor. Contestar es un servicio, como el requisito de que todo gato que viene tiene que estar castrado, libre de virus contagiosos (el costo del test es de $ 800) y con las uñas cortas”, cierra.
Fuente: Clarín