Entre ambas perdieron más de un millón de cabezas.
El crecimiento del stock bovino en Córdoba y las regiones Semiárida, Cuyo y NOA contribuyó a compensar parcialmente la reducción de existencias registrada en la zona pampeana y el NEA generada por la sequía estival.
La provincia más afectada por la restricción hídrica del verano 2017/18 fue Corrientes, que al presente mes de junio –según datos del SENASA– cuenta con un stock de 4,363 millones de cabezas, una cifra 7,8% menor a la de marzo de 2017 (último registro oficial publicado correspondiente a ese año).
En segundo lugar se ubicó Buenos Aires con un stock bovino actual de 17,921 M/cabezas (-3,7% que en 2017), seguido por Entre Ríos con 4,119 M/cabezas (-1,6%) y Santa Fe con 5,992 M/cabezas (-1,5%).
En cambio, Córdoba registra actualmente un stock bovino de 4,964 M/cabezas (una cifra 4,4% superior a la de marzo de 2017), mientras que la provincia de La Pampa dispone de 3,284 M/cabezas (+1,6%).
El NOA –integrado por las provincias de Jujuy, Salta, Tucumán, Catamarca, La Rioja y Santiago del Estero– suma actualmente un stock de 3,442 M/cabezas, una cifra 10,4% mayor a la de 2017. La evolución más destacada se registró en Salta con un crecimiento del 16% en el período.
En tanto, la región de Cuyo –integrada por Mendoza, San Juan y San Luis– cuenta con un stock vacuno de 2,261 M/cabezas, una cifra 6,7% mayor a la registrada el año pasado, mientras que la Patagonia suma otras 1,250 M/cabezas (+4,3%).
Los datos desagregados por categorías, muestran que en el período (marzo de 2017 versus junio de 2018) desaparecieron 215.252 vacas (lo que implica que las existencias de esa categoría cayeron un 0,9% en el período), mientras que la cantidad de terneras cayó en 363.686 cabezas (-4,7%).
22/06/2018
Fuente: ValorSoja