Una de las mayores obsesiones de todo amante de los animales de compañía pasa por una constante mejora como padre/madre adoptivo de la mascota. Bien, pues ahí va un puñado de propuestas sumamente sencillas que pueden ayudar en dicho objetivo.
Desenchúfate una vez al día para centrarte en tu mascota
Aléjate de todo lo que suene a electrónico. Deja el teléfono, pon tu PC en reposo y apaga la tele. Al menos una vez al día durante… ¿qué? ¿Media hora, una, una hora y media? Todo ese tiempo dedícaselo a tu mascota: juega con tu gato, saca a pasear a tu perro… es una tontería, no te costará nada, y desde luego, tu mascota te lo agradecerá.
No tengas que justificar tu relación con tu mascota
En este mundo hay de todo. Hay quienes deciden que tendrán mascota durante toda su vida, y quienes en cambio no logran entender semejante relación con un animal. Si formas parte del primer grupo y tienes a alguien del segundo a tu alrededor, ni siquiera te molestes en justificarte; al contrario, siéntete orgulloso de tu decisión y disfruta sin preocuparte por quienes te rodean. ¡La vida es demasiado corta como para liarse con estas minucias!
Ten siempre a un veterinario cerca
Ni que decir tiene que el acceso a un veterinario en caso de necesidad hoy en día es harto sencillo (sin ir más lejos, nuestra App para móviles (Google Play y App Store) puede facilitarte esa tarea en cualquier momento). Pero en todo caso, nada como tener a un profesional que le haga un seguimiento continuo y durante el máximo tiempo posible a la mascota; uno que tenga todo el historial médico y pueda reconocer cualquier anomalía antes que nadie, con tan sólo echarle un vistazo tan pronto como acudamos a él.
Una dieta sana, un peso razonable
Muchas mascotas son obesas. Cierto que algunos países tienen datos más espeluznantes que otros (según un estudio de la Association for Pet Obesity Prevention, más de la mitad de perros y gatos norteamericanos padecen de exceso de peso), pero en general el problema es extensible a todo el mundo por igual, por lo que ahí va un consejo: siempre que tengas que llevar a tu mascota al veterinario, aprovecha y pídele que la pese. Contrasta los resultados con las medias que corresponderían a raza y edad del animal, y a partir de ahí dale una dieta acorde con sus necesidades.
Lávale los dientes
La cantidad de problemas que puede tener una mascota, ya sea perro, gato o mamífero, en la boca, cuesta de creer. Problemas graves, porque se acaban traduciendo en afecciones a los riñones, hígado o incluso corazón. Los dientes son dientes igual para todos, por lo que si llevas un régimen de limpieza excelso para los tuyos, ¿por qué no hacerlo también con los de tu mascota?
Los perros son animales sociales, y les corresponde estar dentro de casa
Los perros son animales de manada, sociales. Necesitan la presencia de otros seres vivos para ser felices e incluso para sobrevivir. Y eso no significa que haya un segundo perro con el que poder abandonarlo, sino que necesita ser estimulado, necesita interactuar con el ser humano. Un perro aburrido es un perro infeliz, de ahí que no sea correcto dejarle la mayor parte del tiempo a su suerte, quizá en un jardín o terraza, sin poder entrar en casa. Eso, y las inclemencias del tiempo, que le pasan factura casi tanto como a nosotros. Y aunque un gato pueda parecer un mundo aparte por antojarse más solitario, también agradecerá y de qué manera estar al reparo de ventiscas y lluvias, junto a una calefacción o durmiendo tranquilo y calentito en un sofá.
Nunca dejes a tu mascota en el coche
Este es un aviso que repetimos cada dos por tres, pero aún hay demasiados casos de mascotas fallecidas en el interior de un coche aparcado al sol mientras su dueño hace la compra o similar. Un coche, en verano, puede ser un horno para tu mascota, al quedar expuesta a golpes de calor que pueden resultar fatales.
No grites, pegues, o maltrates en general a tu mascota
Un animal, al igual que el ser humano, se equivoca, mete la pata, hace cosas que pueden poneros en el disparadero. Pero tratar de corregirle a base de gritos o malos tratos físicos es contraproducente, puesto que eso sólo le enseñará a tenerte miedo, y por extensión al resto de humanos… lo que significa un grave problema psicológico. La mascota, en especial el perro, se fía de nosotros, nos tiene una fe ciega; por lo que apuesta por una enseñanza en positivo. Saldremos ganando todos.
Sé el abogado de tu mascota
Ten en cuenta, al dedillo, las vacunas que necesite tu mascota y cada cuánto deban serle administradas. Habla con especialistas, entétare de todo, contrasta opiniones. Si tienes la más mínima duda, no tengas miedo de consultarla con el veterinario, adiestrador, o cualquier otro profesional. Los perros confían en nosotros para que hagamos las cosas bien tanto con ellos como para ellos. Convirtámonos en sus principales defensores para ser a la vez los principales receptores de su infinito cariño.
Fuente: www.mundoanimalia.com