La cuarentena puede resultar estresante no sólo para los humanos sino también para las mascotas que habitan departamentos o espacios chicos y que, sin comprender qué pasa, de un día a otro vieron sus hábitos y rutinas modificados. La falta de paseos, juegos en el parque y el cambio de rutina hace que algunos canes manifiesten alteraciones en el carácter, lo que varían entre el miedo, tonarse ásperos o indiferentes al entorno.
“Es importante recordar siempre que los cambios bruscos de rutina pueden generar estrés en las mascotas, lo cual puede derivar en otras complicaciones de salud”, sostiene María Emilia Sivori, (MN 9729), médica veterinaria de Puppis, la reconocida cadena de tiendas especializada en productos y servicios para mascotas.
Para los veterinarios Nicolás J. Carmona (MN 9380) y Erika Reimers, “actividades como paseos cortos (siempre respetando las indicaciones de los organismos de salud pública), buscar alimento dentro de la casa, seguir rastros, búsqueda de integrantes de la familia, objetos seguros en los cuales pongamos comida y el perro tenga que realizar un esfuerzo por obtenerla, actividad física, juegos de destreza y ejercicios de obediencia, pueden mejorar el bienestar de nuestros perros”.
Para Carmona, diplomado en etología clínica y especialista en bienestar animal, “las principales alteraciones que pueden manifestarte en estos tiempos de pandemia son las relacionados al estrés, la ansiedad, el encierro y la frustración. Esta última es una emoción de valencia negativa que se genera cuando el animal está altamente motivado para realizar una conducta y no puede llevarla a cabo. Cuando se mantiene en forma crónica resulta muy compleja y dañina. Puede desencadenar otras alteraciones del comportamiento como ‘efecto dominó’ que impacten negativamente en su bienestar y el de su familia humana”.
“Es muy importante planificar estas actividades y no realizarlas de forma abrupta, todos juntos, al mismo tiempo y de igual forma para todos los perros. Cada animal tiene sus particularidades y deben ser tenidas en cuenta. Lo ideal es hacer 4 sesiones al día de 10 minutos con distintas actividades”, recomendaron los expertos.
Por todo esto, Eukanuba, marca comprometida con promover la vida activa que todo perro merece, en conjunto con La Jauría Escuela, proponen diferentes juegos a realizar desde los hogares -con simples elementos y diferentes espacios- para mantenerse juntos #ActivosEnCasa.
Para ayudar a activar el olfato de tu perro, que es su sentido más poderoso, los entrenadores recomiendan el “juego del trapo”. ¿De qué se trata?
Podes repetir el juego algunas veces también por la tarde, siempre utilizando porciones de su ración para evitar que coma de más.
Otro de los juegos que proponen es para activar su cuerpo y se llama el “juego del llamado”. Este ejercicio además ayuda a evitar el sedentarismo y contribuye a fortalecer el vínculo con tu mascota.
Cada integrante de la casa tomará en su puño algunas croquetas de alimento balanceado y se ubicarán a distancia en forma de círculo (lo más lejos que puedan).
Con este juego el perro ejercita su cuerpo y al mismo tiempo mantiene activa su mente incorporando cómo reaccionar a su llamado. Para hacerlo aún más intenso y en el caso de que tengas algún espacio verde podés probarlo con una barrera (palo de escoba apoyado sobre dos sillas) entre dos personas y el perro deberá saltar cada vez que acuda a su llamado. Esto lo ejercitará aún más.
El tercer juego ayuda a activar su mente y se llama el “juego de la botella”.
Con este juego activaremos su mente haciendo que mueva la botella en los sentidos correctos para obtener su alimento, al mismo tiempo que gasta energía jugando.
5 tips para trabajar o estudiar desde casa con las mascotas
El aislamiento social obligatorio impuesto en el marco de la pandemia del COVID-19, aumentó el número de personas que deben cumplir con sus obligaciones desde su hogar. Para quienes tienen mascotas, el home office puede ser una oportunidad única para fortalecer el vínculo con ellas, pero también puede presentar problemas a la hora de intentar tener una jornada de trabajo productiva.
En este contexto, Sivori brinda 5 consejos para poder cumplir con todas las tareas y lograr la armonía en la convivencia con los perros y gatos:
1. Armar una rutina. Calcular la hora en la que el gato empezará a ronronear alrededor de su bowl por comida, o el perro se acercará a la puerta para salir de paseo y armar jornada la jornada laboral en función de estos momentos, organizándolos a la mañana junto con un espacio de juego, antes de arrancar a trabajar. Una vez que ellos se sientan satisfechos con la atención, esto facilita poder trabajar por un rato largo sin interrupciones de mascotas aburridas. Aprovechar el corte del mediodía para almorzar y jugar, para así reconectarse nuevamente más tranquilo por la tarde.
2. Crear un espacio libre de mascotas. Si al perro o gato le resulta difícil distinguir entre momentos de trabajo y de juego, quizás sea bueno preparar un ambiente especial para trabajar al que él no tenga acceso. Con los días, este espacio se volverá algo más natural y él comprenderá cuáles son los momentos en los que se puede jugar con él.
3. Aprovechar sus siestas. ¿Quién no ha intentado tener una videollamada con ladridos de fondo o con un gato que se acomoda sobre el teclado? Para evitar lo estresante que pueden tornarse esos momentos, se recomienda programar reuniones o tareas importantes para los ratos en los que las mascota se acurrucan y duermen plácidamente. Son minutos valiosos para poder concentrarse, libre de distracciones.
4. ¡Estimularlos! Los perros no están repletos de tareas y objetivos por cumplir como sus humanos, por lo que el aburrimiento puede ser moneda corriente en estos días. Alentar el juego autónomo ocupándolos con juguetes interactivos o dispensers de snacks, es una opción que los desafiará y mantendrá entretenidos. En el caso de los perros, pueden ser pelotas y mordillos, y en el caso de los gatos, rascadores, cajas, varitas, ratoncitos y pelotas. ¡Hay muchas opciones para elegir! Recomendamos ir variándolos para que no se aburran de usar siempre el mismo.
5. Flexibilizar la exigencia. Tener presente que en la oficina también ocurren distracciones constantes y que es natural apartarse momentáneamente de las tareas. Esto puede ayudar a ser más tolerante con las mascotas y a no frustrarse cuando la rutina laboral no sale tal cual lo esperado. Cuanto menos ansiedad perciban de parte de los humanos, ellos van a sentirse más calmos y cualquier dinámica fluirá mejor.
“Y siempre recordemos: lo que hagamos o dejemos de hacer con nuestros animales de compañía será nuestra responsabilidad porque nosotros somos su mundo. Sus vidas dependen de nosotros. De lo que hagamos y lo que dejemos de hacer”, concluyó el experto.
Fuente: Infobae