Al igual que los humanos, los animales necesitan hacer ejercicio para mantener la línea

En el caso de los perros, una caminata de 30 minutos puede ser suficiente para quemar grasas y eliminar el exceso de energía. Es posible fraccionarla en 3 a 4 veces si el tiempo es escaso y de paso, aprovechar el paseo para que haga sus necesidades. A los de tamaño pequeño y de patas cortas les puede bastar una vuelta a la manzana 4 veces por día; los más grandes deben caminar más distancia para un buen ejercicio muscular. Aquellos perros que quedan solos en un departamento todo el día requieren una salida matutina temprana y otra apenas su dueño llega a la casa. Si se cuenta con un espacio abierto y seguro donde pueda correr, es recomendable llevar un juguete y estimularlo para que corra a voluntad. No obstante, hay que tener cuidado con el ejercicio desmedido. Esto no es conveniente sin un chequeo veterinario previo y un entrenamiento progresivo. Si te encanta correr con tu mascota, lo ideal es practicar Agility, un deporte que se realiza en distintas escuelas con entrenadores especializados que enseñan al dueño y al perro a hacer pruebas de destreza.

En el caso de los gatos, el entrenamiento es mucho más fácil. Ellos están acostumbrados a ejercitarse solos si viven en exterior o en libertad. Suben a los árboles, corren palomas y ratones. Pero si están en un departamento, les gustará dormir todo el día en un almohadón mullido y serán bastante haraganes, lo que puede llevarlos a la obesidad. En esos casos, lo mejor es incentivarlos a jugar. Los gatos son curiosos y juguetones. Lo más importante es la constancia.

Fuente: Revista Susana