El director del Establecimiento Grupo Chiavassa, una empresa familiar que ordeña 1.300 vacas produciendo 50.000 litros de leche diarios, destaca los desafíos que enfrenta el sector.
Carlos Chiavassa es contador público graduado en la Facultad Nacional de Ciencias Económicas de Rosario. Es un reconocido productor y empresario que cuenta con una trayectoria de 47 años comprometido con el crecimiento de la ganadería de leche en Argentina. Actualmente, es director del Establecimiento Grupo Chiavassa, una empresa familiar referente y tambo modelo ubicado en Carlos Pellegrini, Santa Fe, donde ordeñan 1.300 vacas produciendo 50.000 litros de leche diarios. Y este año fue merecedor del premio Testimonios Clarín Rural.
1- Con su experiencia en la lechería, ¿cuál es su análisis sobre la situación actual del negocio?
En Argentina y en el mundo está ocurriendo un proceso de concentración de tambos por falta de rentabilidad, por imposibilidad de acceso a créditos para actualizarse tecnológicamente o por tener una escala inviable. Sumado a esto, los productores tenemos el desafío de responder a la sociedad, que es la que nos de la licencia para producir los alimentos que ellos consumen. Hay que demostrar que las condiciones laborales del sector son adecuadas, que los animales están bien cuidados y que somos responsables en el cuidado del medio ambiente.
2- ¿Dónde cree que es fundamental apuntalar?
En dos frentes de manera simultánea. Tranqueras afuera es necesario tener la infraestructura básica para una actividad que se desarrolla los 365 días del año, 24 horas del día. Esto es con caminos rurales, electricidad y conectividad. Tranqueras adentro con inversiones que den bienestar al personal y a los animales e incorporar tecnología para que los procesos sean más eficientes, minimizando aquellos trabajos rutinarios y repetitivos.
3- ¿A qué tipo de tecnología refiere?
La tecnología permite medir en tiempo real lo que ocurre en el establecimiento. Esto genera que los equipos de trabajos se mantengan enfocados en aquellas cosas que generan resultados para las empresas. La tecnología potencia a las personas, no las reemplaza. En nuestra empresa, 2.000 animales se encuentran con collares que miden actividad y rumia por lo que el personal sólo tiene que revisar diariamente a 40 de ellos, que son los que necesitan asistencia por algún motivo. Así, destinamos el tiempo y recursos de una manera más eficiente y oportuna, enfocándonos en la prevención y en el bienestar animal.
4- ¿Cuáles son los principales desafíos que tiene la lechería?
Distribuir de manera justa el valor que se crea en la cadena para que el sector primario pueda hacer las inversiones necesarias. Además, hay que crear empresas atractivas para que los hijos de los productores y los empleados quieran seguir produciendo leche. Si no hay rentabilidad y posibilidades de financiamiento, es difícil pensar que la lechería va a crecer y desarrollarse en Argentina.
5- ¿Cuál cree que es la clave para producir más leche por vaca?
La clave es cómo se orquestan las variables: un equipo de trabajo comprometido que genera procesos confiables y consistentes todos los días. Un rodeo con genética acorde al sistema productivo elegido. Forrajes y concentrados de altísima calidad. Infraestructura que genera bienestar animal para que esa genética se exprese en todo su potencial transformando de manera eficiente el alimento que comen las vacas, en leche de calidad.
6- ¿Sistema pastoril o estabulado?
No creemos que haya un sistema mejor que otro. Lo que es necesario es tener buena calidad de gerenciamiento y elegir un sistema productivo acorde al estilo de vida que uno quiere llevar, al riesgo que quiere asumir, al valor de la tierra, al clima, a la genética, al alimento que uno puede producir, a la capacidad de conseguir financiamiento que uno tenga y a la relación de campo que maneja en su establecimiento.
7- ¿Qué opina sobre el mercado de futuro para la leche cruda?
Son interesantes, en el mundo funcionan bien cuando están hecho sobre productos lácteos, no sobre leche cruda porque el valor de la leche cruda está relacionado con el precio de los productos que se hacen con ella. Como sucede en Conseleite en Brasil, lo mismo en Nueva Zelanda y Estados Unidos. Los mercados de futuro para que funcionen tienen que tener un mercado disponible subyacente. Hay que trabajar primero en fortalecer el mercado disponible de leche cruda. Empezar a comercializar por sólidos y no por litros porque eso es lo indicativo.
15/12/2018
Fuente: Clarín