Según el Senasa, hay 54,81 millones de cabezas, 2,7% más que hace un año. El analista Ignacio Iriarte destacó la capacidad de producir carne del rodeo argentino.
En el transcurso de esta semana, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) publicó un dato que sorprendió al sector bovino. Tomando como base el interanual marzo 17-18, el stock bovino se ubica en las 54,81 millones de cabezas, que según el organismo sanitario representa un crecimiento del 2,7%.
De acuerdo a la información registrada en el Sistema Integrado de Gestión para la Sanidad Animal (SIGSA) de SENASA, el total de bovinos en Argentina muestra una recomposición que supera levemente las 1,4 millones de cabezas.
En el programa Mercadovisión, que se emite por la pantalla de Canal Rural, el analista ganadero Ignacio Iriarte se mostró sorprendido ante esta estimación. “Cuando pensábamos que habría un incremento de 500.000 cabezas, se publicó que el stock aumentó en más de 1,5 millones de cabezas”, sostuvo.
Para el especialista, esta cifra supera todas las expectativas de la cadena. “En un contexto de alta faena y desastre climático, hay 500.000 vacas y 800.000 terneros más”, señaló. En este sentido, agregó que “la capacidad de producir carne del rodeo argentino es mucho más de lo que esperábamos, SENASA dice que aceleramos la faena y no depredamos el stock”.
Iriarte aportó otro dato, que se publicó en los últimos días y pasó desapercibido. “El peso medio de faena creció en siete kilos, tomando todas las categorías significan 100.000 toneladas de carne anuales extra”, sostuvo.
En materia de comercio exterior, el escenario de devaluación abre nuevas oportunidades para la exportación. Para el analista, se percibe con nitidez un interés de los frigoríficos exportadores por categorías más livianas, y esto generará tensiones en la cadena. “En los próximos meses veremos el choque entre consumo y exportación”, vaticinó.