Si está buscando lo último en equipos para hacer ejercicio en casa, podría considerar tal vez algo con cuatro patas y una cola que se mueve. Una serie de estudios demostró que los perros pueden ser un fuerte factor de motivación para que la gente se mueva. Los dueños de perros no sólo son más proclives a realizar caminatas regulares sino que las nuevas investigaciones muestran que quienes pasean a sus canes son más activos que quienes no tienen animales.

Un estudio descubrió incluso que la gente mayor es más proclive a realizar caminatas regulares si quien los acompaña a caminar es un perro, y no un humano. “Uno necesita caminar, y el perro también”, afirma Rebecca Johnson, directora del Centro de Investigaciones sobre Interacción entre Animales y Humanos en la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Misuri. “Es bueno para ambos”.

Investigadores de la Universidad de Michigan dieron cuenta de que entre los dueños de perros que sacan habitualmente a caminar a sus mascotas, el 60% cumplía con las recomendaciones nacionales médicas sobre actividad física regular moderada o enérgica. Casi la mitad realizaba ejercicio al menos 30 minutos diarios cinco días a la semana. En cambio, sólo un tercio de los que no tenían animales cumplía esa rutina.

Los estudiosos siguieron de cerca los hábitos de ejercicio de 5.900 personas de Michigan: 2.170 tenían perros. Descubrieron que dos tercios de estos últimos sacaban regularmente a caminar a sus mascotas, durante al menos 10 minutos.

El estudio analizó también otras formas de ejercicio para responder lo que su principal autor, Mathew Reeves, calificó como una pregunta obvia: si el hecho de sacar a caminar al perro “representa un agregado importante a la cantidad de ejercicio que uno hace o si reemplaza simplemente al ejercicio que uno debiera haber hecho”.

Según el doctor Reeves, profesor adjunto de Epidemiología en Michigan, las respuestas fueron alentadoras. Quienes pasean a sus perros demostraron hacer niveles de actividad física moderada y enérgica más altos que otras personas y mostraron ser más proclives a participar de otras actividades en su tiempo libre como deportes o jardinería. Se ejercitaban unos 30 minutos semanales más que quienes no tienen canes.

De todos modos, tener un perro no es garantía de actividad física. Algunos dueños analizados no sacaban a sus perros y dieron muestras de hacer menos actividad física que los que sacan a pasear a sus animales o los que no tienen mascota.

La práctica de sacar a pasear a los perros es más frecuente entre los jóvenes con educación. El segmento de entre 18 y 24 años tiene el doble de posibilidades de pasear con su perro que los de más de 65, en tanto que los universitarios son el doble de proclives que quienes cuentan con una educación inferior. Se vio también que a los perros más jóvenes sus dueños los sacan más y que los de gran tamaño (25 kilos o más) hacen caminatas más largas.

Un estudio realizado en 2008 en Australia demostró que tener un animal en casa aumentaba las caminatas de sus dueños cerca de 30 minutos semanales. Al hacer un análisis más detallado, se vio que los nuevos dueños eran muy sedentarios antes de tener a su perro ya que caminaban un 24% menos que quienes no tenían animales.

Los investigadores vieron además que una de las motivaciones para tener un perro es el deseo de hacer más ejercicio. Los nuevos dueños de perros aumentaban considerablemente su promedio de caminata semanal previo a tener la mascota: de 89 a 130 minutos.

Ventajas de caminar

– Realizar caminatas diarias reduce los riesgos cardíacos, ya que disminuye la presión arterial y corrige el colesterol en sangre.

– Previene problemas respiratorios y mejora la situación de quienes padecen asma bronquial.

– Aumenta la masa muscular, mejorando la postura corporal.

– Contribuye en la calcificación de los huesos.

– Ayuda a prevenir la diabetes y a controlar los niveles de azúcar en sangre.

 

Fuente: Clarin