Encontrar maneras para que los adultos mayores se sientan acompañados, se desenvuelvan mejor y mantengan una buena calidad de vida es una de las preocupaciones de la psicología en tiempos en los que muchos de ellos pasan casi todo el día solos.

En uno de esos estudios, Profesionales del departamento de psiquiatría del Centro Médico de la Universidad de Rochester, en Nueva York, confirmaron que vivir con una mascota puede mejorar la calidad de vida de los adultos mayores, mejorando su bienestar físico y emocional.

Un perro o un gato puede ser la compañía que los abuelos necesitan para sentirse mejor: El estudio relevó la situación de 830 personas de 60 años o más con resultados positivos. Los adultos mayores con mascotas se mostraron un 36% menos solitarios, y esto a su vez derivó en una disminución de secuelas propias del abandono, o la sensación de soledad. También presentaron menos afecciones médicas, como problemas cardíacos o depresión.

De acuerdo con el estudio, el beneficio de convivir con mascotas es aún más evidente en las mujeres, quienes, según el Hospital General de Massachusetts, manifiestan una mayor empatía con los animales. Otro estudio reveló que las mujeres analizadas mostraron reacciones similares en su cerebro al ver fotos de sus hijos o de sus perros, informa La Nación.

Mientras que el impacto emocional de las mascotas tiene que ver con esa empatía, los beneficios “físicos” tienen que ver con cuestiones más prácticas: los perros obligan a sus amos a realizar paseos para sacarlos, y básicamente, a levantarse de la cama o del sillón para alimentarlos, jugar con ellos o simplemente porque reclaman atención. Así los ayudan a llevar una vida más activa.

Los expertos aconsejan elegir mascotas que se adapten al tamaño de la casa; teniendo en cuenta que en espacios pequeños un gato puede ser mejor opción que un perro, y elegir animales de temperamento tranquilo.

Fuente: VíaPaís