Es la mayor ocupación de los últimos cuatro años con una base que cada vez se amplía más por la cantidad de explotaciones que se suman.

 

La ocupación de los corrales destinados al engorde de ganado vacuno en feedlot alcanza al 72 por ciento, con un aumento de 6 puntos interanual, como consecuencia de los problemas de agua que afectan a numerosas provincias, pero “este factor creemos que no representa más de 2 o 3 puntos”, asegura Juan Carlos Eiras, director de la Cámara Argentina de Feeclot (CAF), durante la presentación de la firma de un convenio entre una fábrica de tractores y la Cámara que se realizó en la Exposición Ganadera de Palermo.
“No es una ocupación forzada, es una decisión genuina de los productores con un estado de precios en la compra de invernada y la venta de gordo, donde estamos equiparados en valores nominales en la compra y venta y un diferencias positivo en el kilo ganado que hacemos en el feedlot y que permite que el negocio evolucione”, asegura Eiras.
La baja del maíz que se produjo en el último mes actúa como un factor que potencia el negocio del feedlot y en ese sentido, el directivo de la CAF asegura que “observamos un rango de rentabilidad variable según la región y esto permite la continuidad y, además venimos de un año con muchas expectativas sobre la ganadería, que sin dudas nos ha dado un nuevo impulso”.
Sin embargo no todo es color rosa porque: “Estamos preocupados por las cargas impositivas que tenemos en algunas provincias, un tema que se está negociando a nuestro parecer y es cierto que las decisiones sobre impuestos, en la mayoría de los casos son negociados por ley, pero creemos que hay provincias, como Buenos Aires que podrían tener una actitud más activa para resolver algunos viejos problemas y el desbalanceo que hay con la alícuota de Ingreso Brutos, el impuesto a los sellos, que con el cambio de provincias, hacen una diferencia de hasta 500 pesos por ternero en cada ciclo en la sumatoria de impuestos nacionales, provinciales y municipales y no incluimos Ganancias”, agrega Eiras.
La carga tributaria, a pesar de la estabilidad del precio del ganado es un factor que afecta la consolidación del negocio de engorde y actúa como un freno al desarrollo de la actividad. Buenos Aires y Entre Ríos, son los estados que mayor carga tributaria provincial ejercen, mientras que Santa Fe y Córdoba, ejercen una menor presión impositiva a nivel local.
“Si hablamos de competitividad, que es la palabra de moda, esa presión tributaria es una traba y no podemos pensar en ser competitivos, comparado con otros países productores. Todos se prenden de este negocio y de la mano de artilugios y de tasas, cambios de alícuotas o la duplicación de ingresos brutos, sea en campo propio o alquilado, es evidente que nos indica que aún tenemos una asignatura pendiente”, añade el directivo de la CAF.
Eiras asegura que el feedlot hoy es la alternativa para el productor afectado por el agua porque aparece como un servicio de hotelería que le permite sacar el ganado de la orilla de la laguna, mandarlos a engordar para agregar kilos, diferir ventas para darle un valor agregado al novillo y luego venderlo.
En otro orden de temas, para Eiras la banca pública y privada tiene una asignatura pendiente con este rubro de la producción, porque dispone de una cantidad de líneas crediticias para la compra de maquinarias, camiones, todo lo prendable, pero no hay líneas específicas para la compra de capital de trabajo, que limita el accionar de nuestra actividad.
La CAF obtuvo en su categoría por su stand en la exposición Rural de Palermo, que concluye su actividad mañana martes.

31/07/2017

Fuente: NoticiasAgropecuarias